El presidente Alberto Fernández le pidió a los integrantes del Frente de Todos que transmitan “una explosión de confianza en los argentinos” de cara a las elecciones del próximo 12 de septiembre.
El presidente Alberto Fernández advirtió hoy que no va a traicionar a la vicepresidenta Cristina Kirchner, ni a su hijo y jefe de la bancada del Frente de Todos en Diputados, Máximo Kirchner; ni al titular de la Cámara baja, Sergio Massa, ni “al pueblo” que lo votó para encabezar la coalición de Gobierno creada por cada uno de los personajes que mencionó.
Durante un acto que encabezó en Tecnópolis, en la localidad bonaerense de Villa Martelli, el Presidente le pidió a los integrantes del Frente de Todos que transmitan “una explosión de confianza en los argentinos” de cara a las elecciones PASO del próximo 12 de septiembre.
“En estas dos semanas que quedan salgamos con la fuerza militante que tenemos, porque nosotros no renegamos de la política. Tenemos todas las posibilidades de construir la Argentina que soñamos”, arengó.
Y para completar el mensaje, aseguró: “No voy a traicionar a Cristina, no voy a traicionar a Máximo, no voy a traicionar a Massa, no voy a traicionar a nadie ni al pueblo que me votó”.
Antes de ese llamado a la militancia del Frente de Todos, el primer mandatario había afirmado que el Gobierno “encaró el cuidado de la gente durante la pandemia”, mientras que en la gestión del exmandatario Mauricio Macri “el ministerio de Salud había desaparecido y en los galpones de la Aduana se vencían vacunas”.
“Había vuelto el sarampión en la Argentina. Habían abandonado el hospital público. Pero nosotros pusimos el Estado de pie y presente para nivelar las caídas que ellos habían generado”, disparó el primer mandatario.
Fernández reconoció que el Gobierno no pudo “evitar las muertes” por coronavirus pero destacó que “nadie quedó abandonado sin atención médica”.
Sobre las próximas elecciones legislativas, el Presidente advirtió que si la sociedad “se equivoca y no tiene memoria” puede “tomar un camino donde la salud y la educación pública no es la prioridad”.
“Nosotros proponemos la producción, el desendeudamiento. Ahora sí vamos a poder hacer lo que soñamos. Llegó el momento del crecimiento. Ese es el camino que le pido a los argentinos que tomen”, afirmó el jefe de Estado.
“Es una pena pensar que tanto esfuerzo pueda caer en saco roto por el canto de sirenas de los que maltrataron la educación, la ciencia y la tecnología, los que facilitaron la timba financiera y destruyeron el trabajo”, señaló en referencia a las propuestas de campaña opositoras.