El 21 de marzo pasado la defensa del falso abogado sorprendió con un planteo: buscaba anular la apertura de su teléfono, que se había hecho más de dos años atrás.
La Cámara Federal de Mar del Plata hizo naufragar el intento de Marcelo Sebastián D’Alessio de voltear la causa de Dolores en la que el juez Alejo Ramos Padilla reconstruyó cómo operó una organización paraestatal dedicada al espionaje ilegal durante el gobierno de Mauricio Macri.
Al objetivo del falso abogado se plegaron tanto el fiscal de Mar del Plata, Juan Manuel Pettigiani, como otros imputados célebres en el expediente como el fiscal Carlos Stornelli y su colega provincial Juan Ignacio Bidone.
El 21 de marzo pasado, poco menos de un mes después de que Ramos Padilla dejara Dolores para mudarse al juzgado federal 1 de La Plata, la defensa de D’Alessio sorprendió con un planteo: buscaba anular la apertura del teléfono del falso abogado que se había hecho más de dos años atrás.
Tanto el fiscal de Dolores Juan Pablo Curi como el juez que subroga en esa jurisdicción, Martín Bava, desestimaron el planteo del espía, pero la defensa insistió y llevó el tema a la Cámara Federal marplatense.