La paralización de casi toda la actividad económica se siente fuerte en las ciudades y barrios más golpeados por la crisis.
Según los cálculos del Gobierno, hay tres millones de personas más que acuden a comedores comunitarios desde que se decretó al cuarentena para atenuar la propagación del coronavirus en el país.
“Prefiero tener 10 por ciento más de pobres y no 100 mil muertos en la Argentina por coronavirus”, había afirmado el presidente Alberto Fernández hace diez días.
Al comienzo de abril, el indec informó que el índice de pobreza alcanzó al 35,5 % de la población económicamente activa al cierre del segundo semestre del año pasado.
Si los pronósticos presidenciales se cumplen, casi la mitad del país caería por debajo de la línea de la pobreza.
Este miércoles se reunió en la Casa Rosada el comité gubernamental de crisis, integrado -entre otros- por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y los ministros de Salud; Ginés Gonzalez García; de Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Economía, Martín Guzmán; de Trabajo, Claudio Morini; de Relaciones Exteriores, Felipe Solá; de Seguridad, Sabina Frederic; de Defensa, Agustín Rossi; y de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.
Fue justamente Arroyo, según informa el diario La Nación, quien le aseguró al jefe de Estado que la cantidad de personas que asisten a comedores y merenderos de todo el país subió de 8 a 11 millones.
“Está la gente que iba a los comedores siempre, los que iban de vez en cuando y ahora empezaron a ir todos los días, y los que nunca iban, que se quedaron sin ingresos y empiezan a necesitarlo”, deslizaron desde el Gobierno al centenario matutino, explicando que la paralización de actividades económicas ya deja se huella en los sectores más vulnerables.