Nacimientos y muertes en la epidemia de fiebre amarilla

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Con la valiosa información que generosamente brinda el grupo Genealogía Familiar el autor ha podido preparar este trabajo para sacar los datos del sistema.

Hace pocos días escuchaba en una radio hablar a un médico que decía que en esta cuarentena que vivimos la vida sigue, en otros aspectos igual, y que también hay nacimientos. Con la valiosa información que generosamente brinda el grupo Genealogía Familiar, con el que modestamente colaboramos, hemos podido preparar este trabajo para sacar los datos del sistema, que permite acceder por fechas.

El 6 de febrero de 1871, cuando ya la epidemia de fiebre amarilla silenciosamente empezaba a hacer su trabajo, nació José Luis Cantilo, quien fuera un destacado político radical y gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Benjamín Franklin Rawson, hermano del médico Guillermo, falleció el 14 de marzo en Buenos Aires. Era un destacado pintor que había aprendido con el francés Amadeo Gras y luego con el magistral Fernando García del Molino.

El 24 de marzo, cuando ya la epidemia comenzaba a manifestarse, doña Mercedes Castellanos, esposa de uno de los hombres más ricos de la ciudad, Nicolás, daba a luz a su hija Mercedes Dionisia. Las prevenciones familiares por el mal demoraron el bautismo al 3 de junio, en que se realizó la ceremonia en la iglesia de la Merced con el padrinazgo de su abuelo materno, Aarón Castellanos, y su mujer Secundina de la Iglesia.

El 26 de marzo falleció el doctor José Roque Pérez, destacado abogado, socio del Club del Progreso, miembro de la Comisión que socorrió a las víctimas de la epidemia, como lo comentamos en otra nota, siendo él uno de los que ofrendaron su vida. Su retrato, obra de Prilidiano Pueyrredon, que se conserva en el Museo de San Isidro, ilustra esta nota.

José Zenón del Arca falleció el 27 de marzo. Era farmacéutico, miembro fundador de la Sociedad Farmacéutica Bonaerense (hoy Academia Argentina de Farmacia). Hijo suyo fue Enrique del Arca, que siguió esa profesión, y una calle de San Fernando lo recuerda cerca de la magnífica quinta familiar. En abril de 1890 falleció en París su madre, que de los once hijos que tuvo enterró a seis. Ella decidió construir en su estancia “San Ramón”, de Azul, una capilla dedicada a su memoria.

León Prudencio Ortiz de Rozas, hijo de don Gervasio, hermano de Juan Manuel, y de Petrona Catalina Almada, fue una de las víctimas: falleció el 29 de marzo de 1871, estuvo en la comisión de ayuda a los enfermos, se contagió y murió soltero y sin descendencia. Dentro de la familia el 11 de abril murió su tío político, el general Lucio Victorio Mansilla, casado con Agustina Ortiz de Rozas.

El médico José Pereyra Lucena Molina tenía 47 años y murió prestando servicios a los enfermos el 3 de abril. También falleció otro médico el 19 de ese mes, Adolfo Argerich, quien tenía 40 años y una destacada actuación en la parroquia de San Telmo, una de las zonas de mayor virulencia de la epidemia.

Muchos casos hubo en que el mal se enseñoreó con familias llevándose s partes de ellas, como es el caso de Cornelio de Saavedra, un nieto del presidente homónimo de la Junta, que falleció el 4 de abril; el de su padre Agustín José Pío, el 12 de ese mes; y el 14 el de su madre María Natalia Medrano. Ese fue también el caso de María Gertrudis Llavallol de Cateura, que murió el 12 de marzo de 1871; su marido, el español Antonio Cateura Puentes falleció el 17 del mismo mes; y su hijo Jaime Gregorio Cateura les siguió el 9 de abril. Éste estaba casado con Eufemia Margarita Orr Pereyra Lucena, que había dado a luz el 19 de marzo en medio de la epidemia a una hija, Eufemia Margarita. El 10 de abril también falleció una nuera, Josefa Delgado, casada con Ramón Cateura.

José María Pelliza se había casado en 1827 con Virginia Pueyrredon, hija que había tenido con Juan Martín de Pueyrredon de una relación mantenida con Juana Sánchez, cuando estaba confinado en San Luis, y a la que trajo con él a Buenos Aires. Falleció el 8 de abril, el día de mayor cantidad de muertos falleció.

José María Pelliza, murió el 8 de abril, había casado en 1827 con Virginia Pueyrredon, hija de una relación del general Juan Martín de Pueyrredon con Juana Sánchez, cuando se encontraba exiliado en San Luis; a la que trajo a Buenos Aires y fue padrino de su casamiento.

El 24 de abril falleció también víctima de la epidemia y por servir a sus semejantes el tucumano Capoulicán Molina Posse. El general Lucio V. Mansilla que en sus tiempos en la Guardia de Rojas lo había tenido como cirujano escribió esto en sus “Causeries del jueves” que define claramente su personalidad: “médico de poca ciencia y gran talento: tenía eso que sus afines llaman ojo médico y curaba, cómo, no sé, pero siempre curaba”

Un dato interesante es el de Cosme Argerich, hijo y nieto de los afamados médicos, casi mellizo de la Patria porque había nacido el 11 de junio de 1810. Falleció el 29 de abril de 1871, era viudo desde hacía casi nueve años; y mantenía una relación con Petrona Rodríguez joven de 24 años, ya en las últimas llamó al cura de La Piedad y se casó “in articulo mortis”, dejando este mundo poco después. Valioso gesto ya que ella estaba embarazada de Justo Jorge Argerich que nació el 24 de mayo de ese año.

El 3 de mayo de 1871 falleció el doctor Vicente Ruiz Moreno, víctima de la epidemia. Había actuado durante la del cólera de 1867-1868 y ejerció su profesión en Chivilcoy, donde víctima de la peste había perdido a una hija de corta edad.

Finalmente digamos que el 28 de mayo de 1871 nació José León Gallardo, hermano menor de don Ángel, un abogado que trocó la justicia de los hombres por la iglesia. Sacerdote radicado en Roma el 25 de mayo de 1910, hizo colocar la piedra fundamental de la Iglesia de la Dolorosa en un terreno que comprara frente a la Plaza Quadratta, hoy Buenos Aires, templo que demoró en inaugurarse por la demora en su edificación a raíz de la primera guerra mundial; conocido como la Iglesia Argentina.

Como entonces, hoy la vida continúa con los que nos dejan y los que llegan.

* Historiador. Académico de número y vicepresidente de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación

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