El presidente de Francia, Emmanuel Macron, lanzó este miércoles un sombrío pronóstico sobre el futuro al sostener que Europa está “viviendo el fin de la abundancia” a causa de la crisis energética, agravada por la guerra en Ucrania, las interrupciones en la cadena de suministros y el impacto de la sequía prolongada que azota al viejo continente.
“En el fondo, estamos viviendo el fin de la abundancia: el de la liquidez sin costo, el de los productos y tecnologías que nos parecían perpetuamente disponibles y la ruptura de las cadenas de valor. Tendremos arreglos que hacer”, advirtió el mandatario francés en una conferencia de prensa.
Macron señaló que la escasez de agua se sintió fuertemente este verano ante la gran ola de incendios que vive Europa, por lo que agradeció la labor de los bomberos y agricultores ante estos desastres naturales.
También citó los desafíos que enfrenta el país, más allá de “la crisis climática y sus consecuencias”. En tal sentido, refirió como “nuevos riesgos” el cibernético, así como la crisis de valores universales en el entorno internacional, lo que puso en riesgo a la democracia y los derechos humanos.
“El auge de los regímenes iliberales y el fortalecimiento de los regímenes autoritarios son claros, y lo hemos vuelto a ver en los discursos desinhibidos de los últimos meses”, sostuvo.
Ante este panorama adverso, Macron considera que se debe “responder con seriedad y credibilidad, sin ceder a la demagogia”.
“El régimen de libertad en Francia tiene un costo que puede requerir sacrificios”, concluyó el gobernante, que fue reelecto en abril pasado pero que meses después sufrió un duro revés al perder la mayoría en el Congreso.