El gobierno argentino solicitará un nuevo préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI), de hasta 1.300 millones de dólares, que está diseñado para ayudar a los países a garantizar un crecimiento sostenible y con el que buscará aliviar los efectos del cóctel de alta inflación, escasez de reservas y abultado déficit fiscal que enfrenta.
Se trata de un crédito del Fideicomiso de Resiliencia y Sostenibilidad (RST), un nuevo fondo especial del organismo nacido al calor de la crisis mundial que podría solicitarse formalmente a partir de octubre.
El ministro de Economía, Sergio Massa, sondeará a las autoridades del organismo financiero internacional a principios de septiembre, cuando viaje a Washington, donde se reunirá con la directora-gerente, Kristalina Georgieva.
En sus conversaciones, Massa también tratará la revisión de septiembre del préstamo de Facilidades Extendidas de US$ 44.000 millones, que pidió la Administración Macri en 2018 y que se renegoció en marzo de este año, que considerará el desempeño de las cuentas del país hasta fines de junio.
Según consigna el organismo en su página web, el RST “ayudará a los países de ingresos bajos y medio-bajos vulnerables a crear resiliencia a las crisis externas y a garantizar un crecimiento sostenible, contribuyendo a la estabilidad de su balanza de pagos a más largo plazo. Complementará el conjunto de herramientas de préstamos existentes del FMI al proporcionar financiamiento asequible a más largo plazo para abordar los desafíos a más largo plazo, incluidos el cambio climático y la preparación para una pandemia”.
Para ejemplificar el tenor del préstamo, tiene vencimientos de hasta 20 años con un período de gracia de diez, lo que lo convierte casi en un desembolso inmediato.
Bajo las reglas del fideicomiso RST, “el acceso al préstamo será determinado caso por caso, basándose en la profundidad de las reformas y sustentabilidad de la deuda”.
El financiamiento a los países tendrá un límite del 150% de su cuota parte del FMI o 1.000 millones de derechos especiales de giro (1.302 millones de dólares), lo que sea menor. Para Argentina sería lo segundo.
El RST repartirá en su primera fase unos US$ 45.000 millones de dólares, el directorio ejecutivo del Fondo aprobó su lanzamiento en abril y se espera que los préstamos comiencen en octubre durante la reunión anual del Fondo.
Massa se ha comprometido a cumplir con las metas del acuerdo de Facilidades Extendidas con el Fondo, que incluyen una reducción del déficit fiscal de 2,5% del PBI, disminución de la emisión monetaria y aumento de las reservas, algo que los economistas estiman que será muy difícil de cumplir, sobre todo en el último trimestre.