María Magdalena Odarda dejará de estar al frente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) luego de que el presidente Alberto Fernández le pidiera la renuncia en el marco del recrudecimiento del conflicto mapuche en la Patagonia por el que ya fue eyectado del Gobierno Lautaro Erratchú, titulare de la Administración de Parques Nacionales (APN) hasta la fallida declaración de “sitio sagrado mapuche” del volcán Lanín, en Neuquén.
Odarda se desempeñaba al frente del organismo dependiente del ministerio de Justicia y Derechos Humanos desde 2019, tras seis años de ocupar una banca en la Cámara de Senadores por la provincia de Río Negro.
La gobernadora rionegrina, Arabela Carreras, había apuntado contra la gestión de Odarda al frente del INAI: “Creemos que no logran defender adecuadamente los intereses de los pueblos originarios en Río Negro porque no distinguen los grupos que violan la ley de las comunidades pacíficas que existen”, manifestó en su momento.
“Renuncio a un cargo, no a la lucha por los derechos de los pueblos indígenas”, advirtió Odarda en la carta que le entregó a Soria. Allí apeló a una singular explicación para dejar el cargo: el deterioro en su salud por no haber tomado “un solo día de vacaciones”, pero también por no haber hecho “un solo viaje al exterior”.
“Mi renuncia está motivada en mi salud que se ha visto deteriorada estos últimos años, sobre todo por no haber tomado ni un solo día de vacaciones en varios años, ni haber realizado un solo viaje al exterior en pos de la búsqueda de la austeridad que ha caracterizado a nuestra gestión”, escribió la ahora exfuncionaria.
Odarda, que ingresó a la política con Lilita Carrió, mantenía un fuerte vínculo con La Cámpora, la agrupación que lidera Máximo Kirchner y que mantiene una dura interna con los funcionarios que responden aún al primera mandatario.
La Confederación Mapuche se puso en “estado de alerta y movilización” luego de que el Gobierno diera marcha atrás con la polémica medida del volcán Lanín a comienzos de agosto. “Lamentamos la fragilidad política del gobierno nacional y en particular del ministro de Ambiente, Juan Cabandié, incapaz de sostener 24 horas una decisión política”, lanzó.
Por su parte, el gobernador neuquino, Omar Gutiérrez, había considerado la decisión como un “atropello” y argumentó que “la existencia de enclaves nacionales como la Administración de Parques no autoriza a borrar la letra de la Constitución, pisoteando las facultades constitucionales provinciales”.
El enojo de los gobernadores en el marco del conflicto mapuche fue el detonante para la salida del Gobierno de Erratchú como de Odarda. Mientras tanto, la situación en la Patagonia no se calma. Del otro lado de la Cordillera, Chile tuvo que extender por sexta vez el estado de emergencia ante los ataques incendiarios de grupos que reivindican la lucha mapuche para recuperar lo que consideran tierras ancestrales.