Hubo al menos 10 detenidos y un carro hidrante de los carabineros atropelló a un ciclista.
Encapuchados instalaron nuevamente hoy (miércoles 19) barricadas y fogatas en distintos puntos de Santiago, en el inicio de la segunda jornada de una protesta de 48 horas convocada por el movimiento estudiantil.
Los estudiantes protestan contra el sistema educativo heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que disminuyó el aporte público a la educación y fomentó la inclusión de los privados.
Desconocidos quemaron neumáticos frente a la Universidad de Santiago, en la céntrica avenida Alameda, así como en otros nueve puntos de la capital chilena, siendo reprimidos por la Policía con carros lanza aguas y bombas lacrimógenas.
En tanto, un ciclista fue atropellado por un carro policial.
Las manifestaciones ocasionaron menos problemas en el tránsito vehicular este miércoles que los que se registraron el martes, cuando los disturbios provocaron interminables atascos e incluyeron la quema de un autobús del transporte público.
Durante la madrugada se registraron enfrentamientos entre manifestantes y la policía en algunos barrios periféricos, como la población La Pincoya, y el intento de quema de un cajero automático en la comuna de La Reina.
En estos disturbios, Carabineros detuvo a 10 personas y ocho policías resultaron lesionados, uno de ellos por una fractura de tobillo provocada por una bala, y dos más por disparos de perdigones en la cara, según confirmó Carabineros a la AFP.
\”El Gobierno condena drásticamente estas acciones; cree que estos llamados a paralizar el país que no se expresan de otra manera que no es la destrucción, el daño, la violencia no ayuda al diálogo\”, dijo el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla.
En un primer balance de la movilización de dos días convocada por los estudiantes y respaldada por la mayor central sindical del país, el ejecutivo cifró en 263 los detenidos.
Por su parte, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile, Camilo Ballesteros, aseguró que \”la violencia no nos beneficia para nada, nos perjudica\”, y criticó que el gobierno no sea \”capaz de identificar a un grupo minoritario\”, al que responsabilizan de los incidentes.