Las nuevas autoridades libias de la CNT fracasaron en dar con el paradero del ex líder y de sus allegados.
Casi dos meses después de la caída del régimen de Muamar Gadafi, las nuevas autoridades libias fracasaron en dar con el paradero del ex líder y de sus allegados, superadas por sus astucias, sus ardides y su tenacidad.
La última peripecia de esta cacería fue la captura de Muatasim Gadafi en Sirte, confirmada el miércoles por un miembro del Consejo Nacional de Transición (CNT) y finalmente fue desmentida al día siguiente.
Médico y militar de carrera, en 2007, Muatasim Gadafi había sido promovido por su padre a la jefatura del Consejo de Seguridad Nacional y con ese título dirigía su propia unidad de élite.
Su captura habría sido una importante victoria para el nuevo poder, enfrentado desde hace varias semanas a una enconada resistencia de los pro-Gadafi en Sirte (360 kilómetros al este de Trípoli) y a una parálisis de su ofensiva en Bani Walid (170 kilómetros al sureste de la capital).
\”Es muy importante poner a disposición de la justicia a Gadafi, a sus hijos y a sus cercanos allegados, pues han cometido numerosos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad\”, declaró a la agencia AFP Abdul Rahman Busin, portavoz militar del CNT.
El 9 de septiembre, Interpol difundió una \”nota roja\” para pedir la captura de Muamar Gadafi, de su hijo Seif Al Islam y de su cuñado Abdalá Al Senusi, ex jefe de los servicios secretos, todos objeto de una orden de detención internacional emitida por la Corte Penal Internacional (CPI).
Saadi Gadafi, otros de los hijos del líder, es buscado también por las autoridades libias y habría sido visto por última vez en Niger.
Las capturas de tres de los hijos del líder -Mohamed, Seif Al Islam y Muatasim- fueron anunciadas sucesivamente y luego desmentidas.
La detención de Seif Al Islam, que era presentado a menudo como el sucesor de su padre, fue anunciada cuando los \”rebeldes\” entraron en Trípoli.
Pero esa misma anoche apareció triunfalmente ante los periodistas y rodeado de una multitud en el cuartel general de su padre en Bab Al Aziziya.
En ese mismo periodo, los combatientes anti-Gadafi habían anunciado también la captura de Mohamed, el mayor de los ocho hijos del ex líder. Pero al día siguiente, un alto representante de la \”rebelión\” indicó que había conseguido escapar.