El represor está acusado de cometer delitos de lesa humanidad contra la fundadora de Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor y las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet.
El represor de la Armada Alfredo Astiz aseguró hoy (viernes 14) que es \”objeto de una persecución por motivos políticos\” al pronunciar sus últimas palabras ante el tribunal que lo juzga por crímenes de lesa humanidad en la ESMA.
El ex marino calificó además de \”tribunal especial\” a los jueces que lo juzgan, con lo cual les quiso negar competencia.
Los represores siempre pidieron ser juzgados por tribunales militares.
Durante una extensa exposición ante el Tribunal Oral Federal 5, Astiz consideró repetidas veces de \”ilegítimo\” el proceso, a las querellas y a la fiscalía.
Asimismo, negó la validez de la \”justicia universal\” para los crímenes cometidos durante la última dictadura cívico-militar.
El ex capitán de fragata es juzgado, entre otros casos, por el secuestro y desaparición de las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet, y de la fundadora de Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor.
Según quedó probado en sucesivas investigaciones, Astiz, el tristemente célebre \”Angel rubio\”, fue quien infiltró al grupo de madres y familiares de desaparecidos que se reunía en la Iglesia de la Santa Cruz haciéndose pasar por hermano de uno de los buscados.
Luego, desaparecieron Villaflor y las monjas franceses, por las cuales Francia pidió hace tres semanas un pedido de extradición negado por la Justicia argentina.
También está previsto que hable más tarde Ernesto Weber, otro de los procesados en la megacausa que investigó secuestros, torturas y desapariciones cometidos por el grupo de tareas 3.3.2 que funcionó en el Casino de Oficiales de la Escuela.