Es la mayor desde 2002 y está muy por encima de la meta puesta por el gobierno de Dilma de 4,5%.
La inflación llegó a 10,67% en Brasil en 2015, su nivel más alto desde 2002, muy por encima de la meta del gobierno de 4,5%, informó este viernes el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
Esta cifra era esperada por los mercados, que preveían un 10,72%, y fue levemente inferior a las últimas previsiones del Banco Central de Brasil, que pronosticó un 10,8% en su informe trimestral a fines de diciembre.
En diciembre, el alza de los precios al consumidor fue de 0,96%, la más alta para ese mes desde 2002.
En 2014, la inflación fue de 6,41%.
Para 2016, el Banco Central prevé una tasa anual de 9,2% durante el primer trimestre y una caída progresiva el resto del año, para cerrar en 6,2% en diciembre.
Brasil, primera economía de América Latina, lucha desde hace cinco años contra una desaceleración económica que se convirtió en crisis en 2015.