Un periodista quiso ser parte del ensayo y lo grabaron en un video que se volvió viral en las redes.
Lo que debía ser una prueba, salió mal. Muy mal. El periodista israelí Eitam Lachover aceptó probar un chaleco antipuñaladas y lo hizo dejándose apuñalar por uno de los creadores del invento para tratar de mostrar su fiabilidad ante las cámaras.
Sin embargo, según lo difundió “El Huffington Post”, las cosas no fueron como esperaban y las puñaladas atravesaron el chaleco, hiriendo en la espalda a Lachover.
Afortunadamente, según informaron luego varios medios israelíes, las heridas sufridas por el periodista no fueron graves, aunque tuvo que recibir varios puntos en un centro hospitalario.