La inolvidable caminata sobre un cañón logra atraer a miles de visitantes desde su apertura.
El puente colgante de vidrio inaugurado en China a finales de septiembre, sobre un cañón de 180 metros de profundidad en la provincia de Hunan, provoca miedo, pero la inolvidable caminata ha logrado atraer a miles de visitantes desde su apertura.
“Me da miedo mirar para abajo. Sólo puedo mirar hacia adelante”, dijo una joven a la agencia AFP mientras cruzaba la estructura de 300 metros de largo.
Los visitantes seguían llegando pese a que esta semana se publicaron reportes de que uno de los cristales tenía una grieta, que habría sido causada por una turista que dejó caer una taza de metal. Sin embargo, las autoridades aseguraron que el puente es seguro.
“El puente de vidrio es un poco aterrador para mí, ya que tengo miedo a las alturas. No pude mirar hacia abajo”, dijo un joven musculado, que a pesar del miedo, posó para una foto mientras adoptaba una postura de equilibrista.
Los medios locales informaron que la estructura está construida con un doble vidrio de 24 milímetros de espesor.
Las autoridades tuvieron que imponer un límite diario de 10.000 personas después de que los visitantes se desplazaran en masa hacia al cañón durante la fiesta nacional.
Dos padres con su hijo cruzaron el puente de la mano.
“No tenemos ningún miedo. Es muy divertido”, contó la madre.