Un grupo de 55 personas de origen sirio intentaba llegar a Europa y la embarcación se hundió frente a la isla de Lesbos.
Un bebé de un año murió la madrugada del viernes a bordo de una lancha neumática en la que viajaban refugiados entre las costas turcas y la isla griega de Lesbos, indicó el ministerio griego de la marina mercante.
El niño se hallaba junto a 55 personas en la embarcación, que comenzó a hundirse frente a las costas del norte de la isla, precisó el ministerio. Una patrulla de la policía portuaria, que acudió a rescatar al grupo, halló su cuerpo sin vida. Todos los refugiados aseguraron ser sirios.
El bebé fue trasladado a la localidad de Kalloni, donde se constató su fallecimiento. El ministerio no estaba en condiciones de dar informaciones sobre el estado de los padres del niño.
La guardia costera griega volvió a intervenir dos veces en la misma zona para rescatar a sendos grupos de 48 y 70 migrantes, que viajaban en embarcaciones que hacían aguas, precisó el ministerio.
Entre el jueves y el viernes por la mañana, unos 2.000 refugiados llegaron a las costas de Lesbos que, por su cercanía con Turquía, se ha convertido en la principal puerta de entrada a Europa, en la actual crisis migratoria.
Cerca de 800 alcanzaron la isla griega durante la noche, el momento más peligroso para la travesía, a bordo de lanchas neumáticas provistas por los traficantes de personas.

