Su caso generó conmoción en abril cuando las autoridades rechazaron que se le practicara un aborto.
Por Hugo OLAZAR
ASUNCION (AFP).- Una niña paraguaya de 11 años, cuyo embarazo producto de la violación de su padrastro generó conmoción en abril cuando las autoridades rechazaron que se le practicara un aborto, dio a luz este jueves, informó a la AFP la médica que monitoreó el embarazo.
La pequeña, que quedó embarazada cuando tenía 10 años y cumplió 11 en mayo, tuvo una niña de 3,5 kilogramos que se llamará Milagros, en un hospital de la capital de Paraguay.
La niña que evoluciona “en forma normal” quedará 72 horas en observación, dijo la médica Dolores Castellanos, jefa del Área Niñez y Adolescencia del hospital de la Cruz Roja en Asunción, donde dio a luz mediante cesárea.
El caso conmocionó al mundo con pedidos de varias organizaciones humanitarias y expuso el drama de miles de menores de edad en este país donde sólo se permite el aborto terapéutico.
La niña, que mide 1,39 m, pesaba 34 kg al comienzo de la gestación y 48 kg al término de las 37 semanas de embarazo, precisó Castellanos.
“Es una chica menudita, vivaz, simpática, conversadora y responsable. Es muy buena alumna y muy inteligente”, dijo.
Mario Villalba, director del hospital, explicó a la prensa que el parto “fue sin complicaciones pero con la diferencia de la edad”.
“La evolución es como en cualquier otra cirugía. Después veremos cómo se comporta ella como madre”, agregó, al ser consultado sobre si podrá amamantar.
El padrastro de la niña, Gilberto Martínez Zárate (42), fue detenido en mayo pasado y alojado en la cárcel capitalina de Tacumbú, sometido a proceso por el delito de violación, que contempla penas de 12 a 15 años de prisión.
La madre de la menor también fue detenida e imputada por “omisión del deber de cuidado”, aunque le otorgaron libertad ambulatoria para acompañar a su hija durante el embarazo.
El embarazo se descubrió en abril cuando la madre la llevó al médico preocupada por una sospecha de tumor en el estómago, que resultó ser un bebé de 21 semanas de gestación.
Castellanos reveló que otras tres niñas de 12 años esperan dar a luz en las próximas semanas en este hospital donde en 2004 dio a luz una niña de 10 años que concibió a los nueve tras ser violada por su abuelastro. “Evolucionó bien”, indicó.
“#Niña en peligro”. En abril, la categórica negativa del ministro de Salud, Antonio Barrios, a que se le practicara un aborto a la niña fue respaldada por la mayoritaria Iglesia católica, la justicia y grupos civiles antiabortistas en Paraguay.
Una campaña pública para advertir que no se podía obligar a la menor a concebir había sido lanzada por la delegación paraguaya de Amnistía Internacional (AI) bajo el nombre “#NiñaEnPeligro”.
La ONG argumentó que el caso se inscribe en la figura de “tortura y otros malos tratos”, establecida por convención de las Naciones Unidas.
Expertos de la ONU consideraron a su vez que el gobierno de Paraguay no actuó como para “asegurar el interés superior de la niña”.
“Cada día dos niñas de entre 10 y 14 años dan a luz” en Paraguay, denunció recientemente la agencia de protección de la infancia de la ONU, Unicef.
Según Unicef, en América Latina y el Caribe se registra la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes del mundo.
Datos oficiales de Paraguay reportan que unas 20.000 adolescentes de más de 16 años dieron a luz en 2014, en su mayoría madres solteras.
Embarazos y abuso. Castellanos aseguró el jueves que “nunca estuvo en riesgo la vida” durante el embarazo, que la niña pasó en un hogar para madres adolescentes.
La fiscal Monalisa Muñoz, que reúne evidencias para inculpar al padrastro, declaró a la AFP que “en la mayoría de los casos de abusos está involucrado un familiar o una persona cercana”.
“Esta niña siempre estuvo a merced de su padrastro, porque la madre, que era empleada de una cantina de escuela, salía a trabajar”, recordó.
El caso reavivó el debate sobre la despenalización del aborto, defendida solo por la minoría de izquierda en el Congreso.
Erika Guevara, directora para América de Amnistía Internacional, dijo el jueves que la niña “tiene suerte de estar viva”.
Guevara acusó al gobierno paraguayo “de jugar con la salud, la vida y la integridad” de la pequeña y abogó por “la necesidad urgente de derogar la ley draconiana anti aborto que rige en Paraguay”.