Era el paso previo para recibir un tercer rescate de la UE. Hubo más deserciones en el partido del primer ministro Tsipras.
El Parlamento griego adoptó hoy (jueves 23) un segundo paquete de reformas reclamadas por los acreedores de Grecia como paso previo a un tercer rescate, a pesar de las deserciones registradas de nuevo en el campo del primer ministro Alexis Tsipras.
El jefe del ejecutivo consiguió limitar las bajas en esta segunda votación urgente en una semana.
La reforma de la justicia civil y la transposición de una directiva europea sobre los bancos fueron aprobadas por 230 diputados, de los 298 presentes.
En total, 36 diputados de Syriza, la formación de izquierda radical que lidera Tsipras, rompieron la disciplina de voto: 31 se opusieron y 5 se abstuvieron. La semana pasada, se produjeron 32 votos en contra, 6 abstenciones y una ausencia.
El origen de esta libera diferencia radica sobre todo en el cambio del imprevisible ex ministro de Finanzas Yanis Varoufakis, que pasó del no a la subida de impuestos y cotizaciones la semana pasada a un sí esta vez.
Con todo, Tsipras sigue sin disponer de mayoría parlamentaria (Syriza y su socio gubernamental, el partido de derecha soberanista ANEL, suman en total 162 de los 300 escaños) y de nuevo ha tenido que apoyarse en la oposición para conseguir la adopción de las medidas.
Representantes de los acreedores del país son esperados en Atenas los próximos días para examinar con lupa la economía griega y adaptar este nuevo rescate.
El comisario encargado de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, dijo el miércoles en Bruselas que deseaba cerrar el tema de aquí a “la segunda quincena de agosto”.