El actor y director posee un hotel inspirado en la vida de California de inicios del siglo XIX para relajarse mirando las Rocallosas o el Pacífico.

De la Redacción

Clint Eastwood es reconocido en todo el mundo no sólo por su talento como actor y director de cine, sino por su defensa de ciertas tradiciones de la sociedad de EEUU, los cuales uno puede conocer y disfrutar en el hotel de su propiedad, el Mission Ranch, ubicado en Carmel, California.

Eastwood nació en San Francisco y tuvo una dura infancia en busca de trabajo para él y su familia en California. Ya estrella, eligió establecerse en un poblado en las afueras de su ciudad natal: Carmel, del cual fue alcalde entre 1986 y 1988.

Allí estableció un hotel al mejor estilo de un rancho californiano, con restaurante y un paisaje natural espléndido.

El actor y director compró este histórico rancho de principios de siglo XIX, rodeado de montañas y ovejas, cuando asumió como alcalde.

La propiedad tiene una extensión de nueve hectáreas con vistas espectaculares de Point Lobos, Carmel River Beach y el Océano Pacífico.

Situado a sólo nueve cuadras del centro de Carmel y ocho cuadras de la playa, las vistas y la ubicación tranquila hacen del rancho un lugar especial para escapadas románticas, bodas, cenas de empresa o vacaciones.

Es famoso el “brunch” del domingo en el jardín (cuesta 33 dólares por persona), donde suele haber conciertos de jazz y piano, y donde el propio Eastwood suele tocar. El restaurante está abierto todos los días hasta la medianoche, y se pueden disfrutar platos típicos del lugar mientras se observa a las ovejas pastar a través de los grandes ventanales.

El rancho cuenta con 31 habitaciones repartidas en 10 edificios, con tarifas que van desde 275 dólares la noche. En todas se trata de recrear el espíritu de quienes habitaron ese lugar cuando llegaron a California para trabajar en la industria láctea de la zona.