Protagonizará durante cuatro días los principales macroeventos preparados en la capital española, entre ellos un Vía Crucis en pleno centro mañana y una vigilia de oración el sábado en el aeródromo de Cuatro Vientos.
El papa Benedicto XVI llega hoy (jueves 18) a Madrid para liderar hasta el domingo la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se espera congregue a más de un millón de personas y que ha levantado las protestas de grupos que critican el alto gasto público en momentos de crisis.
El Papa protagonizará durante cuatro días los principales macroeventos preparados en la capital española, entre ellos un Vía Crucis en pleno centro de Madrid, mañana, y una vigilia de oración el sábado en el aeródromo de Cuatro Vientos, a las afueras de la ciudad.
Tras ser recibido a las 7 (hora argentina) por los Reyes en el aeropuerto, el Papa encabezará hoy una celebración con los jóvenes peregrinos en la céntrica plaza de Cibeles.
Las JMJ, creadas por el anterior Papa, Juan Pablo II, y convocadas por el Vaticano, empezaron el martes en medio de críticas de más de cien organizaciones laicas, ateas, cristianas progresistas, de izquierdas y homosexuales que el miércoles se manifestaron en favor de un Estado laico.
Bajo el lema \”Con mis impuestos, al Papa cero. Por un Estado laico\”, varios miles de personas marcharon por el centro de Madrid en un clima de tensión provocado por careos entre manifestantes y jóvenes católicos, quienes intercambiaron eslóganes, cánticos e insultos como \”¡Este Papa es un nazi!\” y \”¡Viva el Papa!\”.
La protesta -a la que se unieron simpatizantes del movimiento de los \”indignados\”, que protesta desde mayo en España por las medidas anticrisis-, se saldó con siete detenidos y 11 heridos cuando la policía desalojó la Puerta del Sol.
Este jueves, militantes de los derechos de homosexuales convocaron una \”besada\” al paso del Papa por el centro de la ciudad como la que protagonizaron en noviembre en Barcelona durante la pasada visita del pontífice.
Los críticos denuncian que el Estado gastó más de 100 millones de euros en los 10.000 efectivos policiales que vigilan la JMJ, la apertura de colegios y polideportivos públicos para que duerman los peregrinos y la rebaja del billete de metro, entre otras cosas.
Y ello en un momento en que España atraviesa una grave crisis económica que hizo saltar el desempleo del 8% al 20% y se dispara a más del 40% en el caso de los jóvenes.