Su dimisión se vincula con la definición de una causa penal en su contra y el riesgo de ser enviado a jury de enjuiciamiento de fiscales. Dijo que renunció para jubilarse.

Antes de una definición en la causa penal abierta en su contra y a riesgo de ser enviado a jury de enjuiciamiento de fiscales, el fiscal ante la Cámara Nacional de Casación Juan Martín Romero Victorica presentó su renuncia ante el procurador Esteban Righi.

En la nota de dimisión el cuestionado fiscal alude a su larga trayectoria en la justicia sin hacer mención a las acusaciones en su contra por haber supuestamente dado información de una causa penal en su contra al apropiador de la nieta recuperada Victoria Montenegro, según ella denunció al declarar como testigo en el juicio por el plan sistemático de robo de bebés en la dictadura.

Romero Victorica tiene abierta una causa por ese tema en el juzgado federal de Norberto Oyarbide y un sumario interno en la Procuración General de la Nación.

El veterano fiscal, que también cobró notoriedad por sus lazos de amistad con la familia García Belsunce y el rol que habría tenido en esa investigación en sus comienzos, seguirá sin embargo en su puesto hasta que el Procurador resuelva si le acepta o no la dimisión.

El último acto judicial de Romero Victorica que trascendió fue su decisión de apartarse por razones de \”decoro\” de actuar en la última apelación ante la Cámara Nacional de Casación presentada en la disputa judicial por el ADN de los hijos adoptivos de la directora de Clarín, Ernestina Herrera de Noble.

Ante la prensa dijo en tribunales que la decisión la tomó porque hace seis años tiene aprobada la jubilación y porque cumplió cinco décadas en la justicia. \”Cumplí un ciclo\”, explicó y juró que nada tiene que ver con la decisión de la Procuración General de la nación de impulsar un jury en su contra por la denuncia de la nieta recuuperada Victoria Montenegro, sobre la relación que unía a Romero Victorica con su fallecido apropiador.

\”El 26 de julio pasado, el día del aniversario del fallecimiento de Evita cumplí 50 años en la Justicia\”, dijo como para revalorizar su siempre proclamada condición de peronista.

Apodado \”el potro\” en los pasillos dee los tribunales federales de Retiro, el veterano fiscal de 67 años estuvo casi a metros de sentarse en el sillón de los supremos jueces de la Corte en la primera presidencia de Carlos Menem pero su nombramiento fue resistido por juristas y entonces él mismo pidió retirar el pliego del Senado.

Luego, poco más de un año después en 1994 integró el grupo de fiscales ante la cámara Nacional de Casación, el máximo tribunal penal del país y allí se quedó.

En estricto off, en tribunales se especula con que fue Romero Victorica, con una filtración a un periodista de \”la casa\”, quien develó a la prensa por primera vez que María Marta García Belsunce murió acribillada a balazos en la cabeza y no por un golpe en la bañera y que así se jactó luego de haber logrado impulsar la causa penal.

Antes de llegar a Casación, Romero Victorica fue activo en la investigación penal contra Montoneros y logró la extradición de Brasil de Mario Firmenich, quien después fue indultado.

En tribunales se lo recuerda por su rol en la investigación del crimen de Omar Carrasco, el conscripto cuyo caso derivó en la anulación del servicio militar obligatorio.

El procurador Righi deberá decidir si le acepta o no la renuncia.