Bancos y empresas de tarjetas de créditos reportaron al juez federal Oyarbide decenas de operaciones sospechosas en la que están involucrados Sergio Schoklender y su principal socio.

La investigación por supuesto fraude y lavado de dinero sobre Sergio Schoklender y una decena de empresarios disparó reportes de operaciones sospechosas de blanqueo de capitales por parte de bancos, aseguradores, escribanos, casas de cambio y emisores de tarjetas de crédito que involucran a los sospechosos.

El juez federal Norberto Oyarbide tiene en su poder resúmenes mensuales de los gastos de tarjetas de crédito de Alejandro Gotkin , ex mano derecha de Sergio Schoklender.

En un mes una sola de las tarjetas de crédito cuyo resumen recibía Gotkin tiene gastos por unos 100.000 pesos, dijeron investigadores al diario \”La Nación\”.

Además, Sergio Schoklender se maneja con la tarjeta corporativa de su empresa constructora Meldorek, que tiene un contrato con la Fundación Madres de Plaza de Mayo, firmado por Hebe de Bonafini, para construir las casas que levantaban los albañiles contratados por el organismo de derechos humanos, dijeron las fuentes al matutino.

La sospecha de los investigadores es que ese contrato sirvió de instrumento para desviar parte de los fondos que la Fundación recibía del Estado.

Entre la información que el Banco Central aportó al juez Oyarbide sobre Gotkin se menciona la existencia de una cuenta con un saldo millonario en dólares en el exterior.

Otra de las personas que utilizaban una extensión de la tarjeta de crédito de Meldorek es Gustavo Serventich, el piloto de Schoklender y accionista del 10 por ciento de la compañía. Con ese plástico pagaba el combustible de los dos aviones del ex apoderado de las Madres, que utilizaba para recorrer las obras que se realizaban en varias provincias.