Según una investigación del diario \”La Nación\”, un juez tiene escuchas que comprometen a la ahora ex directora de Fiscalización.
La directora general de Fiscalización y Control de la Ciudad, Vanesa Berkowski, renunció ayer \”presionada por una investigación judicial en su contra porque presuntamente favoreció en el sistema porteño de inspecciones a empresarios de boliches bailables a cambio de dinero\”, según asegura el diario \”La Nación\” en su edición impresa de hoy (sábado 13).
El matutino aclara que en el texto de su dimisión la ahora ex funcionaria denunció que los impulsores del expediente representan \”intereses económicos\” a los que ella habría enfrentado \”denodadamente\” y acusó al juez actuante, Juan Ramos Padilla, de mostrar animosidad en su contra.
No osbtante, el diario advierte que magistrado \”tiene escuchas telefónicas que involucrarían a Berkowski en presuntos actos de corrupción\”.
Añade que, según fuentes judiciales, se trataría de un \”sistema de avisos\” al cual el dueño o el encargado de un boliche podía estar \”suscripto\” para evitar la visita de inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) porteña o para conocer el día de la inspección, de modo de poder tener todo en regla en el momento de la verificación.
De ese esquema habrían participado los gestores Leandro Camani, Federico Garaglia y el abogado Matías Pantarotto, que patrocinó a los propietarios del boliche Beara, de Palermo, donde murieron dos jóvenes al derrumbarse un entrepiso.
Ese circuito alcanzaría a la ex directora, según el expediente judicial al que tuvo acceso LA NACION.