Patricia Acioli tenía 47 años y era madre de tres chicos. Un grupo de encapuchados la atacó frente a su casa y la ejecutó de 16 balazos.

Una jueza brasileña reconocida por su actuación en contra de la mafia policial y de los escuadrones de la muerte en Río de Janeiro fue acribillada de 16 balazos en la puerta de su casa.

La magistrada Patricia Acioli ya había recibido al menos cuatro amenazas de muerte e incluso desde enero pasado la policía tenía el dato de que su nombre aparecía en una lista de personas a ejecutar por parte de una organización parapolicial. Pero aun así desde 2008 no tenía custodia personal.

Cuando en la noche del jueves llegaba a su casa en Niteroi, cerca de San Gonzalo, encapuchados que se movían a bordo de dos motos y dos autos la encerraron y dispararon 16 balazos contra la mujer. Según los primeros informes, se calcula que la mitad de los disparos dieron de lleno en el cuerpo de Acioli, que murió en forma inmediata.

En menos de un año, Acioli había encarcelado a unos 60 policías vinculados con grupos parapoliciales y escuadrones de la muerte. Y en septiembre del año pasado condenó a prisión perpetua a cuatro policías de Río acusados de once asesinatos por encargo.

Según la cadena brasileña \”O\’Globo\”, la logística para ejecutar a la magistrada necesitó de unas 12 personas y los principales sospechosos son miembros de escuadrones de la muerte formados por policías que son contratados para cometer masacres, una modalidad expandida en Río, San Pablo, Recife, Salvador y otras ciudades brasileñas.

Las pistolas utilizadas para ejecutarla eran calibre 40 y 45, usadas por las policías de Río. Los investigadores analizan ahora las grabaciones del circuito de cámaras de la casa de la jueza y buscan rastros en su auto.

El presidente de la Asociación de Jueces Federales Gabriel Wedy definió a Acioli como una \”mártir en la lucha contra el crimen organizado\”.