Un artículo del profesor de Economía en el Instituto Universitario Internacional de Ginebra, Charles Wyplosz, advierte sobre el proceso ya en marcha en los mercados internacionales que ahora afecta a Francia.
La máquina infernal ya está en posición de largada. Ahora es posible que Francia sigar a Grecia, Portugal, Irlanda, Italia y España en el club poco envidiable de los países cuya deuda es considerada tóxica por los mercados financieros. El escenario está bien armado. La presión aumenta lenta pero inexorablemente, la agencia de calificación baja nota de la deuda, el pánico se instala y, por ese camino, nos vemos obligados a resolver el pedido de ayuda del FMI, los socios europeos y el BCE, que toman el control de la política económica. Una purga necesaria a cambio de préstamos es algo grave. Es el gran trauma nacional.
Este proceso es lento. Tuvieron que pasar seis meses en Grecia, Irlanda y Portugal. Probablemente durará menos tiempo en Italia y España. Para Francia, el punto de no retorno no ha pasado todavía, pero los principios están ahí. Una vez que el punto de no retorno pasó, el gobierno no puede hacer nada para detener la aplanadora del progreso.