La ministra de Interior se reunirá con los proveedores y la policía para analizar cómo frenar a los que incitan a las revueltas. Hubo más detenciones en varios puntos del Reino Unido por alentar las protestas vía Internet.

Aunque en Egipto y en Túnez no ayudaron a calmar las violentas protestas, el gobierno de David Cameron analiza la posibilidad de interrumpir los servicios de las redes sociales para intentar contener los disturbios que se suceden desde hace días en Inglaterra.

Los incidentes se originaron en el barrio londinense de Tottenham tras la muerte de un joven a manos de la policía y se convirtieron en serios disturbios, que incluyeron incendios y saqueos, en ciudades como Manchester, Liverpool y Birmingham.

Y en esta extensión tuvo mucho que ver la convocatoria lanzada a través de Twitter, Facebook o el chat de Blackberry (BBM).

Durante la comparecencia del premier David Cameron ante el pleno de la Cámara de los Comunes, se analizó el impacto de las redes sociales en la masificación de la protesta.

El diputado conservador Tobias Ellwood defendió la posibilidad de que la policía sea autorizada a cerrar Twitter o webs similares si saben que las están utilizando para fomentar la violencia.

Para tomar la decisión, representantes del gobierno británico se reunirán con los proveedores de las redes sociales y de BlackBerry.

Por su parte, el gobierno de la India controlará lo que sucede en Internet y eventualmente obligará a los sitios web a que brinden información sobre sus usuarios.

La ministra de Comunicaciones, Milind Deora, pidió a los departamentos de telecomunicaciones que garanticen un control eficaz de las redes sociales de Twitter y Facebook por temor a que fomenten protestas masivas como ocurrió en otros países.

Los proveedores de servicios de telecomunicaciones ya tienen medios legales para interceptar mensajes privados, y en caso de que no cumpla la ley serían responsables de cualquier acto \”maligno\” que se geste en sus redes.