Así lo adelantó a la prensa acreditada en los tribunales de Comodoro Py el abogado del ex apoderado de Madres, Andrián Tenca.

El ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, pidió hoy (jueves 11) su sobresemiento en la causa donde se lo investiga por supuesta administración fraudulenta y lavado de dinero en relación al manejo de fondos públicos para la construcción de viviendas sociales.

La defensa del imputado en la causa sostuvo ante el juez federal Norberto Oyarbide que Schoklender no es funcionario público por lo cual no pudo haber incurrido en los delitos que se le endilgan, ya que se trata de un particular.

Oyarbide mantenía hoy el secreto de sumario sobre la causa.

Los defensores de Schoklender, Adrián Tenca y Horacio Pitrau, argumentaron que el ex apoderado de la Fundación \”no es funcionario público\” y por ello no pueden imputársele delitos como \”malversacion de caudales\” o \”administración fraudulenta\”.

El mismo argumento se usó para el caso de que se le aplicarse la figura de \”enriquecimiento ilícito\”, en un extenso escrito dejado en el tercer piso de los tribunales federales de Retiro.

Oyarbide aún mantiene el secreto de sumario y ordena pruebas que le pidió el fiscal del caso Jorge Di Lello pero todavía no se definió la citación a declaración indagatoria de ninguno de quienes figuran imputados en el caso.

La defensa de Schoklender sostuvo que el imputado \”sólo ostentaba un poder administrativo, cuyas acciones fueron rendidas oportunamente al Consejo de Administración de la Fundación\” y que todo lo que hacía se validaba en asambleas de la Fundación en lo relativo al programa \”Sueños Compartidos\”.

En la causa están imputados también Pablo Schoklender, Alejandro Gotkin, Marcela Zlotogorski, Gustavo Serventich, Daniel Laurenti, Leonardo Hubscher, Marcelo Lewkowicz y Alberto Garcìa.

Schoklender no asistió hoy a los tribunales luego que ayer sí compareció para una cita relativa a la apertura de cajas con documentación entregadas por él mismo en la causa apenas se lo imputó.

Pero tuvo que irse con custodia policial por una puerta del costado del edificio debido a que un grupo de trabajadores del obrador Castañares de Sueños Compartidos lo esperaba en la puerta para repudiarlo y denunciar la falta de pago de sus salarios.