El hecho ocurrió en un partido de la quinta división de Santa Fe. Tras cobrar una falta, los jugadores le empezaron a pegar al juez y él, claro, salió corriendo… Entrá y mirá el video.
En las ligas menores del Interior, cada tanto, suele ocurrir este tipo de inconvenientes, peleas y hasta batallas campales. Esta vez, el hecho pasó en un partido entre Unión San Guillermo y Atlético Tostado, de la quinta división de Santa Fe.
El árbitro cobró una falta hasta ahí iba todo bien… Pero uno de los jugadores se enojó, lo empujó, le pegó y todos sus compañeros se prendieron detrás de él.
Cansado de recibir tantísimos golpes, el árbitro optó por la que parecía la mejor opción: empezó a correr, salió de la cancha y, como lo siguieron persiguiendo, trepó el alambrado con gran velocidad y se escapó del club. Insólito.