Durante dos minutos, la vida se detuvo en calles, oficinas y escuelas de Israel, para homenajear a las seis millones de víctimas judías del nazismo.
La vida se detuvo hoy (jueves 16) en Israel durante dos minutos, en las calles, las oficinas y las escuelas, para rendir un tributo silencioso a las seis millones de víctimas judías del nazismo, en el Día del Holocausto.
Bajo un cielo ensombrecido por la tormenta de la víspera, los coches, el tranvía de Jerusalén, los autobuses y también los peatones quedaron inmóviles durante 120 segundos para participar en este homenaje colectivo.
Asimismo, todas las cadenas de radio y de televisión israelíes, que difundían desde el miércoles testimonios, documentales y películas sobre el genocidio, interrumpieron su programación durante ese tiempo.
Este año, las ceremonias que se celebran en todo el mundo se han consagrado al 70 aniversario de la liberación de los campos de concentración y de la “vuelta a la vida” tras la deportación.
Cerca de 189.000 personas que lograron escapar del horror nazi viven a día de hoy en el Estado hebreo, según la Fundación para el Bienestar de los Supervivientes de la Shoah (como se conoce el Holocausto) en Israel. Pese a las ayudas gubernamentales, cerca de la cuarta parte viven bajo el umbral de la pobreza.
En la inauguración de los actos de conmemoración el miércoles por la noche, el primer ministro saliente Benjamin Netanyahu estableció, como ya hizo en años anteriores, un paralelismo entre el Holocausto y la amenaza existencial que hace pesar, según él, Irán sobre Israel.