El gigante petrolero norteamericano habría pedido la reforma de normas federales y provinciales, y la aprobación de otras nuevas, afirma el diario La Nación.
El gigante petrolero norteamericano Chevron condicionó la firma del acuerdo con YPF para invertir en el yacimiento Vaca Muerta a la reforma de leyes federales y provinciales, y a la aprobación de nuevas normas, las cuales debían resultar de su “entera satisfacción” para que comenzara a traer capitales a la Argentina, según consta en documentos que firmaron las petroleras.
Según informó hoy el diario La Nación, los planteos de Chevron resultaron efectivos: las “condiciones suspensivas” o “precedentes” que delineó en las negociaciones con YPF terminaron incorporadas en un decreto y en una ley neuquina, en un decreto presidencial y en la flamante ley de hidrocarburos que aprobó el Congreso con el objetivo de alcanzar la soberanía energética.
Sin embargo, fuentes de la empresa señalaron que las normativas no generan derechos exclusivos para Chevron, sino que crean el marco necesario para estas y futuras inversiones en exploración petrolera.
Las condiciones de Chevron, vertidas en documentos identificados como “estrictamente confidenciales”, se centran en el tiempo y las características para las concesiones, los topes máximos a las regalías que podrían cobrarle las provincias y una estabilidad tributaria absoluta para la petrolera y sus subsidiarias.
Chevron también exigió una garantía de que podrá enviar dividendos al exterior, así como fijar la jurisdicción extranjera para dirimir cualquier disputa con YPF, en la que el Estado argentino controla el 51 por ciento, pero es por ley una sociedad anónima.
Además, el acuerdo estableció una serie de garantías amplias que debía asumir la petrolera argentina ante posibles reclamos de terceros.