Antonio Berni está en el Malba con una muestra que gira en torno de sus más emblemáticos personajes: Juanito Laguna y Ramona Montiel. Se reunieron 150 obras que fueron limpiadas y restauradas en una exposición que comenzó en Houston en 2012 y pasó por Nueva York.

Antonio Berni fue un artista multifacético que abordó muchas de las disciplinas tradicionales al mismo tiempo que de se permitía utilizar todos los recursos que tenía a la mano y mixturarlos, lo que lo ubica en un lugar de vanguardia. Su tarea no se refleja sólo en las obras sino que escribió y teorizó sobre la temática del arte.

En su adolescencia fue aprendiz en un taller de vitrales, y estudió dibujo en Rosario, su ciudad natal. A los 20 años obtiene una beca para ir a estudiar a Europa, visita España y Francia, y en París se contacta con la bohemia local. Fue un intelectual que tuvo una vida muy intensa marcada por sus pensamientos políticos de izquierda, lo que lo llevó a participar y militar en el Partido Comunista.

Como artista plástico Berni desarrolló una prolífica carrera y en un siglo de permanentes cambios participó en algunos movimientos de vanguardia como el surrealismo y variantes del realismo, como el realismo social. Fue un artista capaz de representar el pensamiento contemporáneo con una mirada crítica y una preocupación por las situaciones políticas que dejaban en desventaja y fuera del sistema a muchos, y con esta temática surgen obras como “Desocupados” y “Manifestación”.

A finales de los años 50 gozó de reconocimiento en Argentina y de grandes amistades con intelectuales de la época en París. Moriría en Buenos Aires en 1981.

En esta muestra se presentan pinturas, grabados, xilocollages, ensamblajes y construcciones polimatéricas que fueron creadas entre 1958 y 1978. Algunas de las obras pertenecen a la familia del artista y otras, a 25 colecciones públicas y privadas de Argentina, Uruguay, Estados Unidos, España y Bélgica, obras, éstas últimas, que nunca habían sido mostradas en Argentina. Para las restauraciones, por otra parte, trabajaron especialistas de EEUU y Argentina.

En sus obras Berni realiza una construcción biográfica de los personajes que responde a su visión política sobre la sociedad: estos personajes son producto de una gran desigualdad.

Juanito Laguna es hijo de una familia trabajadora que deja su Santiago del Estero natal y que busca en la ciudad de Buenos Aires mejorar su paupérrima vida asentándose en una villa, en donde juega con la cabeza llena de sueños que nunca alcanzará. Para retratar el derrotero de la vida de este changuito, Berni lo pinta a él y a su entorno, pero no satisfecho con trabajar en él solamente en el plano comienza otras búsquedas estéticas agregando materiales reales recogidos de las villas como chapas, cartones y basura quela Ciudadexpulsa y las arroja en los lugares donde se asientan los más humildes. En los grabados Berni mezcla técnicas y también trabaja con el volumen, primero haciendo gofrados que le suman relieves a las obras, para ir agregándole luego materiales como trapos, alambres o pintura espesa.

El origen del personaje creado por Berni se remonta a cuando viaja a Santiago del Estero, entre 1951 y 1953, y realiza la serie de pintura y grabados llamada “Motivos santiagueños”. Allí ve cómo se había ido empobreciendo esa provincia, que años antes había perdido sus bosques por la tala indiscriminada para fabricar los durmientes del ferrocarril y para hacer carbón, como también había sucedido en el Chaco, hechos que agotaron los recursos naturales y que dejaron en la pobreza a estas provincias, lo que generó una gran movimiento migratorio hacia las grandes ciudades, en particular haciala Capital.

Ramona Montiel nació en la estadía de Berni en París. La elige como el personaje tanguero, “el de la costurerita que dio el mal paso”, y cree que la prostitución es un camino que la sacará de su pobre vida. También el origen de este personaje se basa en las “cocottes”, como denominan a las prostitutas en Francia.

Berni había vivido su juventud en Rosario, conocida como “la Chicagoargentina”, que en los años 30 fue testigo del inicio dela Década Infame, y donde él -como el resto de la sociedad rosarina- vio la transformación de ciudad en un puerto pujante pero también en un escenario de sangrientas peleas entre mafias.

Berni colaboró como fotógrafo para ilustrar una nota escrita por Rodolfo Puiggrós sobre la zona de garitos y varietés en donde había un crecimiento enorme del juego clandestino y la prostitución, en particular de mujeres inmigrantes de Europa.

Para Ramona, Berni piensa en su nacimiento en una familia sencilla y católica muy creyente, en su actividad como costurera y en un casamiento en el que cree ver una manera de salir de la pobreza, algo que tampoco se cumple, por lo que se ve empujada, entre otras razones, a buscar una manera de ganarse la vida vendiendo su cuerpo. Esta actividad la pone en la disyuntiva de sentir culpa por sus pecados, los que se materializan en las obras en forma de monstruos.

Las obras de “Juanito y Ramona” resultan en una especie de novela y cada trabajo, en un capitulo para acercar al público a una realidad que a Berni, como hombre sensible, le preocupa. Y de alguna manera, la ternura que emana de sus personajes sirve para reflexionar sobre un mundo que excluye, en el que Berni le pone un cuerpo y un nombre a la pobreza y a la miseria, donde habla de la desigualdad y sus consecuencias. “Juanito y Ramona” sirvieron de inspiración a músicos como César Isella y Atahualpa Yupanqui, entre otros, que compartían con Berni esa sensibilidad hacia los desclasados.

A sugerencia de Mari Carmen Ramírez, curadora de esta muestra junto a Marcelo Pacheco, es recomendable que se comience por el segundo piso, luego bajar al primero y, por último, llegar a la plata baja.

Hasta el 23 de febrero de 2015 en el Malba, en Av. Figueroa Alcorta 3415. Abierto de jueves a lunes y feriados, de12 a20. Martes: cerrado. Miércoles, de12 a21. Ingreso, hasta 30 minutos antes del cierre. Valor de la entrada: $ 60

http://www.malba.org.ar