Es por la marcada desigualdad que existe entre los sueldos petroleros y los que paga la industria frutihortícola.

El gobierno neuquino convocó a una capacitación para quienes vayan a encarar la cosecha de los frutos en el Alto Valle del Río Negro, pero no hubo ningún interés de trabajadores.

Un informe publicado hoy (miércoles 15) por el diario “La Mañana” adjudicó la falta de inscripción de cosechadores a “la marcada desigualdad que existe en los sueldos del petróleo y los que paga cualquier otro sector”.

Esto, dice la prensa neuquina, obligó al Estado a intervenir para preparar gente que levante la cosecha, una tarea poco remunerada que hoy solo algunos quieren practicar.

Un caso que salió a la luz es el de la empresa Moño Azul SA que junto con la comuna de Centenario, lindante con la ciudad de Neuquén, capacitará gente en forma gratuita, en el término de cinco días, en poda, raleo, cosecha y manejos de escaleras. Quienes terminen el curso tendrán el trabajo asegurado a partir de noviembre en la empresa.

“Hay dificultades para que la gente mayor y los jóvenes quieran hacer tareas rurales. Por eso apostamos a la capacitación. Hay que tomarlo como un trabajo temporario, como una alternativa a la desocupación”, explicó Sergio Barreiro, gerente de Recursos Humanos de la empresa frutícola al diario “La Mañana”.

Menos de diez personas se habían anotado para la capacitación el martes y había tiempo hasta hoy. La empresa prometió que luego de la capacitación las personas iban a ingresar a la compañía con un sueldo en blanco, que no será menor a unos 6 mil pesos.

Sin embargo, la fuerte competencia que existe con los sueldos de los hidrocarburos, hace que cada vez sea más difícil encontrar mano de obra local, en la temporada para levantar la cosecha de peras y manzanas. La mayoría de los empleados, proviene del norte del país, de las provincias de Salta, Tucumán y Santiago del Estero.