Los resultados enviados al juez Villafuerte Ruzo concluyeron que no hubo disparos contra el helicóptero de Carlos Menem Jr.
La ex primera dama Zulema Yoma presentó hoy un escrito ante el juzgado federal de San Nicolás en el que acusó a peritos oficiales de falsear resultados para descartar la hipótesis de que su hijo Carlos Menem Jr. haya muerto en un atentado cuando piloteaba un helicóptero en 995.
El Instituto de Investigación, Luz, Ambiente y Visión (IILAV) dependiente de la UTN-CONICET, cotejó imágenes fotográficas y del video de los restos del fuselaje del helicóptero Bell Ranger que pilotaba Menem (h), sobre los cuales Zulema aseguraba que existían orificios de bala.
Los resultados enviados al juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, concluyeron que no hubo disparos contra el helicóptero que conducía el hijo del ex presidente, que viajaba acompañado por el piloto de automovilismo Silvio Oltra.
Tras conocerse estos resultados, Yoma presentó un escrito ante el juzgado, en el que aseguró que “los peritos oficiales se negaron, muy sugestivamente, a relacionar los resultados encontrados en esta pericia, con lo ya demostrado por la pericia de Gendarmería Nacional que fuera aprobada y oficializada por Vuestra Señoría en 1998”, la cual concluyó que se había tratado de un atentado.
“La conclusión es obvia e irrebatible: esas esquirlas, ¿de qué objeto pudieron desprenderse, para perforar la chapa del helicóptero, sino de una bala? Nadie puede perforar la chapa de un helicóptero en vuelo con una esquirla de hueso”, agregó el texto.
La querella criticó además que los peritos sólo analizaron cuatro de los 23 puntos señalados y que la “terquedad” de su parte los llevó a “negarse a citar la palabra ‘bala'”.
“Esta pericia inatacable, digo, demuestra que tales disparos de balas de FAL, calibre 7.62, fueron hechos cuando el helicóptero estaba en vuelo, ya que los mismos orificios aparecen en las fotos tomadas por la Fuerza Aérea , y en las obtenidas por la Gendarmería “, según la querella.
Por ello, concluyeron que “fue un atentado, un acto de terrorismo, un delito imprescriptible de lesa humanidad, y no un mero accidente. Es hora de reconocerlo para no caer en una enorme arbitrariedad”.
En el escrito, plantearon al juez que de haber dudas sobre el resultado de la pericia, se cite “a declarar en una audiencia pública” a los peritos a fines de que “evacuen las consultas del caso, debatan sus diferencias de interpretación si existieran, y produzcan un dictamen complementario unificado, claro y completo”.