El Salón Nacional se organiza de manera ininterrumpida desde 1911 y reúne obras de artistas de todo el país que son evaluadas y calificadas por un jurado de artistas y críticos.

La 103º edición del Salón Nacional presenta obras de las disciplinas pintura, dibujo y escultura, y entre las miles que se presentaron quedaron seleccionadas 50 pinturas, 61 dibujos y 47 esculturas. Por su carácter pluralista y la calidad de la mayoría de la obras se trata de una exhibición altamente recomendable.

En el ingreso se presentan las obras premiadas en pintura: Richard Sturgeon ganó el gran premio adquisición con una obra abstracta colorida, de mala factura y dibujo infantil. Germán Gárgano se llevó el primer premio adquisición con un óleo abstracto sobre tela con una paleta variada. La tela está dividida en dos grandes zonas: la superior con un paisaje de colores saturados; la inferior remite a cuerpos humanos y el nombre de la obra es “Rapto”.

Leila Tshopp se adjudicó el segundo premio con su obra “Escalera”, un acrílico geométrico sobre tela con algunos elementos de perspectiva. Julieta Barderi ganó el tercer premio con “La cabra”, un acrílico sobre tela que, al igual que Sturgeon, no tiene ninguna muestra de manejo, ni de pintura ni de dibujo.

Hubo menciones para Mariano Molina con “Big Bang”, un interesante acrílico sobre tela en el que pone en juego sus conocimientos sobre la percepción. Paula Otegui presentó “El estado de las cosas”, una obra algo barroca y con gran cantidad de personajes que se hace algo difícil de recorre. Gabriel Sainz esta vez dejó de lado su paleta de colores más relacionados con la nostalgia, y ahora en blanco y negro habla de un hogar y de su relación con la naturaleza.

La mención especial del jurado fue para Juan Hoff, que, con “Batalla oriental”, una obra realizada con 330 vasos de acrílico pintados solo de negro, rojo y blanco, arma un sistema que permite interactuar con la obra ya que lo vasos se pueden girar, y recuerda a los rollos de los templos budistas.

En dibujo Juan Andrés Videla ganó el Gran Premio Adquisición con su obra, realizada con grafito sobre placa, en el que un típico refugio, de los que se ven en las rutas pero como oculto en la bruma, adquiere un aire casi onírico. Ricardo Ajler, en su autorretrato, una carbonilla sobre tela, aparece con alguna obra suya y sus herramientas de fondo en un barrio sencillo.

Adrián Carril fue premiado en el segundo lugar con “Nueva ola”, un trabajo que exhibe un excelente manejo del dibujo, con volúmenes y transparencias, aunque con un tema no demasiado interesante. El tercer premio fue para Lucas Rocino con su técnica mixta sobre papel llamada “Mineros”, en la que realiza un homenaje a Van Gogh con un colorido variado pero apagado, que le da a la escena un tono nostálgico.

Las menciones en dibujo fueron para Maximiliano D´Ettore Negri con un dibujo hiperrealista de un niño que nos apunta con un arma. La obra se llama “¿Qué pasa?2, de la serie “El pibe”, realizado en carbonilla, aguada y lápiz blanco sobre tela. Otra mención fue para Miguel Ángel Ferreira en una obra en la que están todos los elementos que son un sello en la obra de este artista: la radio Spica, la pelota “Pulpo” y los jugadores de metegol, realizada en grafito y lápiz color.

Santiago Raffo ganó una mención con una obra realizada en grafito sobre tela. Se trata de un retrato hiperrealista de frente de un señor con ojos tan claros que su mirada parezca de hielo.

Hubo mención especial para Ana Erman por su trabajo, de muy buen clima, con carbonilla sobre tela titulada “La mirada”, donde la luna ocupa casi toda la tela y por delante aparece una rama que se empecina en taparla.

Dentro del recorrido recomiendo buscar las siguientes obras: Gustavo Alfredo Larsen con un relieve policromado en olores saturados sobre MDF; Leni y su acrílico sobre grafito con un collage de imágenes de animales de la estepa patagónica; Julian Maxizell con su laca de auto sobre MDF; Emilio Reato con esa particular forma de articular el tiempo pasado con el futuro. Nuna Mangiate, que aplica grafito creando una obra abstracta solo con color negro. Mariela Sosa, que lleva la técnica del esténcil a la tela. Pablo Dompé con una escultura de gran tamaño en chapa de hierro pintada de rojo, con líneas curvas, donde la sombra que proyecta recuerda a un conejo. María Manggione con un políptico de 9 piezas usando solo líneas paralelas con las que realiza un paisaje que parece una estampa oriental. Carolina Antoniadis y una tela con dos figuras coloridas de su serie de aguayos. Lucas Reballo mezcla el dibujo tradicional de animales y los acompaña con la explicación con códigos QR. Mónica Goldstein trabaja en dos planos superpuestos un paisaje del reseco suelo de un salar, y lo hace sobre una placa de acrílico que proyecta su sombra sobre un fondo blanco. Elena Nieves hizo un paisaje enigmático con partes en blanco que hacen que lo discontinuo obligue al ojo a completarlo. Poupee Tessio realiza un collage con acrílico sobre tela con textura textil.

La muestra estará abierta hasta el 26 de octubre en el Palais de Glace, Posadas 1725, de martes a viernes de 12 a 20. Sábados, domingos y feriados de 10 a 20 con entrada gratuita.