Es por una denuncia por enriquecimiento ilícito por la compra de una estancia que finalmente fue una operación \”inexistente\”.
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, deberá entregar los anexos “reservados” de su declaración jurada, en el marco de una denuncia por presunto enriquecimiento ilícito por la supuesta compra de una estancia, que finalmente se comprobó que fue una operación “inexistente”.
La Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal ordenó a la Oficina Anticorrupción dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación que suministre a la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA) los anexos “reservados” de los bienes de Randazzo desde su arribo a la función pública.
“Una interpretación armónica de los intereses en juego lleva a sostener que no puede entenderse que la restricción del acceso a los anexos reservados de las declaraciones juradas patrimoniales comprenda a la FIA, puesto que no parece razonable inferir que esa reserva pueda serle oponible a un órgano de control externo de la Administración Pública nacional que forma parte del Ministerio Público Fiscal y que tiene por función primordial la defensa de la legalidad y de los intereses generales de la sociedad”, sostuvo el fallo del tribunal de apelaciones.
“Es preciso reparar en que la restricción del acceso a los anexos reservados tiene por objeto prevenir ataques a la seguridad de los funcionarios públicos que podrían sobrevenir si cualquier persona tuviera acceso irrestricto a ciertos datos sensibles, pero de ninguna manera fue el objetivo de la ley obstaculizar a quienes tienen a su cargo -por mandato constitucional y legal- el control de la legalidad y la defensa de los intereses generales de la sociedad las investigaciones de la conducta administrativa de los agentes integrantes de la administración sujetos a su jurisdicción”, destacó la Cámara.