Algunos analistas y ex funcionarios afirman que el costo anual de la guerra podría superar a los 10.000 millones de dólares.
Por Dan De Luce
WASHINGTON (AFP) – La extensión de los ataques aéreos de Estados Unidos contra los yihadistas del grupo Estado Islámico en Siria e Irak costará más que el conflicto de 2011 en Libia y la factura podría llegar a los 1.000 millones de dólares mensuales, informaron expertos.
El Pentágono había estimado en agosto que la operación en Irak podría costar una media de 7,5 millones de dólares por día, pero funcionarios de defensa estiman incluso que esta cifra es conservadora y que se calculó antes de que el presidente Barack Obama ordenara extender la campaña a Siria.
Teniendo en cuenta las operaciones aéreas a gran escala en Siria, algunos analistas y exfuncionarios afirman que el costo anual de la guerra podría llegar a los 10.000 millones de dólares.
En la primera noche de ataques aéreos contra el grupo Estado Islámico en Siria esta semana, Estados Unidos lanzó 47 misiles Tomahawk desde barcos en el mar y desplegó sofisticados aviones caza F-22 Raptor.
Cada misil cuesta unos 1,5 millones de dólares y una hora de vuelo de los caza F-22 cerca de 68.000.
Los altos costos palidecen en comparación con los fondos utilizados en las campañas de Irak y Afganistán de la última década.
“Es todavía pequeño en relación a Afganistán”, dijo Todd Harrison, del Centro para Evaluaciones Estratégicas y Presupuestarias.
La factura final de la guerra en Afganistán ascendió a 1.000 millones de dólares por semana. Mientras que la invasión a Irak en 2003 y la posterior ocupación hasta 2011, costó más de un billón de dólares.
Incluso con la intención de Obama de no llevar tropas a combatir en el terreno, 1.600 soldados están ahora en Irak protegiendo a diplomáticos, coordinando ataques aéreos y asesorando a las fuerzas iraquíes.
Muchos analistas y ex comandantes esperan que el número aumente a medida que continúe la guerra, aumentando la factura final.
En la campaña aérea de la OTAN en Libia en 2011, Estados Unidos se gastó 1.000 millones de dólares en la operación de siete meses.
Pero después de los primeros días, Estados Unidos dejó de realizar ataques aéreos y en su lugar proporcionó apoyo a los aliados de la OTAN con aviones cisterna y aviones de vigilancia.
Pero al contrario que en Libia, Estados Unidos parece decidido a tener un papel dominante en esta campaña, incluso con socios de la coalición árabe haciendo su parte en los ataques aéreos.
“Esto costará entre 15.000 y 20.000 millones de dólares anualmente o entre 1.250 y 1.750 millones de dólares al mes”, dijo Gordon Adams, profesor de la Universidad Americana y exfuncionario de presupuestos durante la presidencia de Bill Clinton.
Aunque los aviones de combate son caros de operar y sus municiones de alta precisión no son baratas, el mayor gasto en el presupuesto se origina en la gran cantidad de vuelos de vigilancia necesarios para apoyar los bombardeos, según Harrison.
“Estamos hablando de un área bastante extensa que tratamos de vigilar. Esto podría requerir muchas misiones ISR de forma continuada”, dijo, refiriéndose a labores de inteligencia, reconocimiento y vigilancia.
El Pentágono dice que está llevando a cabo unos 60 vuelos de vigilancia al día en Irak, para una operación que la Casa Blanca dice podría durar tres años.
Está previsto que los fondos para esta campaña procedan del presupuesto de guerra del Pentágono, el llamado fondo de Operaciones de Contingencia en el Extranjero.
El Congreso incrementó los fondos a unos 85.000 millones de dólares para el actual año fiscal que termina este mes. Pero el Pentágono, anticipando la reducción de tropas en Afganistán, planea una gran caída de este presupuesto para el año 2015, hasta un total de 54.000 millones de dólares.