El multimillonario Carlos Slim venderá parte de sus empresas de telefonía fija y móvil, donde tiene posición dominante. Televisa también deberá desinvertir.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, promulgó este lunes la ley que reglamenta su reforma de telecomunicaciones con la que busca abrir este concentrado sector a la competencia y que ya llevó al magnate Carlos Slim a poner en venta parte de su imperio telefónico.
La reforma constitucional de telecomunicaciones “fomenta la competencia, la productividad y la innovación”, subrayó Peña Nieto en la ceremonia de promulgación, que tuvo lugar en el Palacio Nacional capitalino.
Los cambios fueron aprobados en mayo de 2013 con el apoyo de los dos principales partidos de la oposición, pero el proceso para avalar su reglamento se fue retrasando.
La legislación fue finalmente aprobada por el Congreso el pasado miércoles con los votos en contra del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Horas antes de que el Congreso aprobara el reglamento, el gigante de la telefonía América Móvil, propiedad de Slim, anunció que venderá una parte de sus activos para reducir su participación en el mercado a menos de 50% y evitar así las medidas y restricciones que la reforma le impuso por su dominio.
América Móvil acapara el 80% del mercado de telefonía fija y el 70% del de la telefonía móvil de México, mientras que el gigante televisivo Televisa -al que la reforma también impuso medidas asimétricas- participa con el 70% en la televisión abierta y 60% en la paga.
Algunos congresistas del PRD y analistas han observado que la reforma afecta más al dominio de Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, que al de la influyente Televisa, pero el gobierno asegura que el objetivo es introducir competencia en todo el sector y abaratar los costos a los usuarios.
La legislación “reafirma la rectoría del Estado mexicano”, recalcó Peña Nieto.