La popular red social utilizó sin permiso las cuentas de cerca de 700.000 usuarios para estudiar el \”contagio emocional\”.
La red social Facebook manipuló en secreto las cuentas de cerca de 700.000 usuarios para estudiar el “contagio emocional” en el contexto de un estudio.
Durante una semana, del 11 al 18 de enero 2012, la popular red social y científicos de las universidades de Cornell y California en San Francisco, Estados Unidos, usaron los algoritmos del sitio para cambiar el contenido de la información recibida por un grupo usuarios en inglés, con el fin de estudiar el impacto en sus emociones.
La investigación fue publicada en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU (PNAS) el pasado 17 de junio.
Los autores trataban de saber si el número de mensajes positivos o negativos leídos por los usuarios influyó en el contenido de lo que estaban publicando ellos mismos en el sitio.
Los investigadores hallaron que los usuarios comenzaron a utilizar palabras más positivas o negativas dependiendo de la magnitud de los contenidos a los que habían sido ‘expuestos’.
“Los estados emocionales son comunicativos y pueden propagarse por contagio, lo que lleva a otros a sentir las mismas emociones sin ser conscientes”, señalan los autores de esta investigación.
Según ellos, “estos resultados muestran la realidad del contagio emocional de masas a través de redes sociales”.
También se encargaron de subrayar que la investigación fue “coherente con la política de uso de datos para todos los usuarios que tengan una cuenta de Facebook”.
Su estudio, que inicialmente pasó desapercibido en los principales medios de EEUU, ha tenido una creciente respuesta después de varios artículos al respecto publicados este fin de semana en Slate y en los sitios web de las revistas The Atlantic y Forbes.
“Es probablemente legal pero ¿es ético?” se preguntaba The Atlantic en su artículo. Algunos internautas expresaron su “profunda pena” y describieron el método utilizado como “alarmante” e incluso “demoníaco”.