Miles de hinchas pusieron en alerta a la ciudad de Porto Alegre, donde Argentina juega su tercer partido de la fase de grupos.
El estadio Beira Río de Porto Alegre, donde Argentina disputa su tercer partido por el Grupo F del Mundial de Brasil, frente a Nigeria, presenta un fuerte operativo de seguridad por los miles de hinchas que cruzaron en las últimas horas la frontera, en la localidad brasileña más cercana donde se presentará la Selección.
Si bien el número oficial de entradas compradas por argentinos asciende a 18.000, se presume que un 50% más fueron adquiridas en reventa, a pesar del sistema nominado que determinó FIFA hace ya un par de Mundiales.
Los hinchas “albicelestes” debieron pasar por tres controles y cacheos antes de ingresar al estadio. El mismo control existió en el primer partido disputado en el Maracaná, y no fue suficiente para impedir el ingreso de fanáticos sin entradas, que ingresaron de forma violenta.
La policía de Brasil previno que en esta oportunidad, se haría una prevención sobre grupos numerosos que se encuentren en zonas aledañas al estadio, a quienes se les pediría exhibir los tickes incluso antes de pasar por los controles, y si no los tuviesen serían invitados a retirarse de la zona.