La mayoría se produjo en Nínive, Diyala y Saladino, según informó el Alto Comisionado para los Derechos Humanos del organismo.
Más de 1.000 personas murieron en varias regiones de Irak entre el 5 y el 22 de junio, indicó hoy (martes 24) el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
“Al menos 757 civiles murieron y 599 resultaron heridos en las provincias de Nínive, Diyala y Saladino entre el 5 y 22 de junio. Por lo menos otras 318 personas murieron y 590 resultaron heridas durante el mismo periodo en Bagdad y en las regiones del sur”, declaró un portavoz del Alto Comisionado, Rupert Colville, en rueda de prensa.