\”La decisión judicial busca dejar a Argentina en una posición delicada, pero también a cualquier país que pretenda iniciar una reestructuración de su deuda en el futuro\”, afirma el gobierno.
El gobierno argentino llevó este domingo su batalla legal contra los “fondos buitre”, que acaba de perder en la Corte Suprema de Justicia de EEUU, a los principales diarios estadounidenses con avisos de página entera en los que pide negociaciones “justas y balanceadas” por sus títulos en “default” desde el año 2001.
“La intención de Argentina es clara: esperamos una decisión que promueva condiciones para negociaciones justas y balanceadas que resuelvan esta larga y difícil disputa”, señala la solicitada, en la que se advierte que “pagar a los fondos buitre es un camino que lleva al default”.
En el texto, el gobierno critica con acidez la “voracidad” de los fondos especulativos ya que nunca invirtieron un centavo en Argentina y en cambio compraron títulos ya en “default” para buscar en los tribunales el cobro integral.
La semana pasada, la Corte Suprema estadounidense reconfirmó una sentencia, emitida por un tribunal de Nueva York, que condena a Argentina a pagar al menos 1.330 millones de dólares a fondos que se negaron a sumarse a la reestructuración de la deuda soberana argentina.
Por esa decisión, el juez Thomas Griesa determinó que Argentina no podrá efectuar nuevos pagos al 93% de los acreedores que se sumaron a la reestructuración de esa deuda, inclusive con enormes quitas de hasta el 60%, hasta que no pague a los fondos que buscaron el cobro en los tribunales.
En los avisos publicados este fin de semana en la prensa de EEUU, Argentina explicó que los fondos que obtuvieron el triunfo en los tribunales estadounidense nunca realizaron inversiones en el país.
“Han comprado bonos en default a precios obscenamente bajos con el único propósito de iniciar litigios contra Argentina y obtener enormes ganancias”, señalan los anuncios.
De acuerdo con los cálculos de Argentina, la decisión de Griesa ratificada por la Suprema Corte significa que el país tendría que efectuar “en un futuro inmediato” pagos por 15.000 millones de dólares, lo que equivale a más de 50% de las reservas del país.
“La decisión judicial busca dejar a Argentina en una posición delicada, pero también a cualquier país que pretenda iniciar una reestructuración de su deuda en el futuro”, afirma el gobierno en sus anuncios.
El viernes, Griesa ordenó además que Argentina pague a los fondos especulativos en Estados Unidos y no en territorio argentino, cerrando así el paso a una tentativa argentina de honrar esos compromisos en su propio país.
El gobierno de Cristina Kirchner viene insistiendo en que desea que sean establecidas condiciones para negociar un acuerdo que respete la legislación no solo de Estados Unidos sino también la argentina.