Cuenta con más de 220 mil plantaciones de vides y olivares, 700 kilómetros de mangueras que posibilitan el riego por microgoteo y tecnología de última generación en cada una de sus maquinarias.
En un rincón de la provincia de Catamarca, con 400 hectáreas de tierras vírgenes, agua rica en minerales a 200 metros de profundidad, termas naturales y la cordillera de los Andes como telón de fondo, nació Altos de Tinogasta.
La finca, cuyo modelo de negocios permite a inversores pequeños y medianos ser parte de un emprendimiento de gran escala, cumple con el sueño de tener un viñedo propio y de ser dueños de una parte proporcional de la fábrica de aceite de oliva recientemente inaugurada.
Con más de 220 mil plantaciones de vides y olivares, 700 kilómetros de mangueras que posibilitan el riego por microgoteo y tecnología de última generación en cada una de sus maquinarias, avalan un negocio sustentable y un próspero camino por recorrer.
Invertir y disfrutar del vino propio. Hoy son más de 100 los socios propietarios de Altos de Tinogasta cuyo denominador común es la decisión de resguardar su capital con altas tasas de rentabilidad y disfrutar de una inversión que combina placer y negocios.
Degustar sus propios vinos, compartir el proceso de producción de aceite de oliva, ver crecer las plantaciones y vivenciar la evolución del emprendimiento. En una inversión en que el activo financiero no sufre depreciación, sino que por el contrario, aumenta su valor producto de la maduración y el incremento de frutos.
La inversión actual para escriturar parcelas de viñedos y olivares es en pesos, con una promoción de contado para las hectáreas de olivares de $ 114.000, en la que se incluyen todos los costos de mantenimiento de la finca para los próximos dos años y medio (hasta diciembre de 2015) y da una renta fija asegurada. Para el primer año la rentabilidad es de mil dólares y 2000 para el segundo año.
Quienes prefieran optar por la modalidad financiada deberán invertir un anticipo en pesos de 66.940 pesos y 23 cuotas de 2000 por cada parcela de olivares que abarca media hectárea.
Cepas 2012. Los socios de Altos de Tinogasta ya pueden degustar tres nuevas etiquetas que se lanzaron el pasado mes: Tempranillo, Chardonay y Malbec.
En el caso de la uva Tempranillo, original de Rioja, España, está sorprendiendo por su excelente adaptación, especialmente en Tinogasta, ha encontrado, por las particulares características climatológicas y los suelos, un habitat muy adecuado. Como pocas variedades, cuando jóven, ofrece distinguidos y muy destacados aromas frutales y muy buena caudalía.
La uva Chardonnay, original de Chablis, Borgoña, Francia, es considerada reina de las “blancas” y tiene muy buena adaptación en distintos terruños. En este caso, ha encontrado una nueva identidad con un buen toque de Torrontés autóctono, aparece con un matiz desconocido hasta hoy en esta variedad enriqueciendo sus expresiones florales y frutales con el misterioso mensaje del Torrontés.
El Malbec, se ha convertido en un orgullo de la producción y esfuerzo de cada uno de sus socios de Altos de Tinogasta, lugar único de la provincia de Catamarca donde la amplitud térmica y sus 1300 mts s.n.m crean un ambiente ideal para el cultivo de estas uvas. De color rojo rubí intenso, con tonalidades violáceas, de gran vivacidad, en el aroma predominan los frutos rojos (ciruelas) fresco y joven, con gusto intenso, coincidente al perfil aromático, taninos dulces, de muy buen equilibrio en boca.
Con el aval de expertos en economía, el modelo de negocios recibió un premio en Estados Unidos.
En un contexto económico variable como es el caso de la Argentina, Altos de Tinogasta se presenta como una interesante alternativa de inversión. Tal es así que el modelo de negocios atrajo la mirada de los expertos en economía, en el marco del XX Allied Acedemies Conference, realizado en Nueva Orleans en marzo de este año.
Conceptualizado como “business case” por un equipo de profesionales a cargo del profesor Carlos Aimar de la Universidad Plácido Marín de San Isidro y con la colaboración del asesor legal, escribano Gabriel Clusellas, experto en fideicomisos, fue presentado y premiado como Distinguished Reseach Award para formar parte del diario de la academia y ser utilizado en las diferentes maestrias (MBA) y postgrados de universidades internacionales.
Asimismo el caso de estudio será presentado en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) para formar parte de los modelos de negocios que estudian en sus maestrías y postgrados.
Un negocio con trayectoria y un próspero camino por recorrer. Diego Torrea, gerente comercial de Altos de Tinogasta, explicó que siendo una explotación agroindustrial orientada al mercado local y externo, el negocio permite atenuar los riesgos y vicisitudes de política y economía inestable. “Nosotros creamos un circuito de exportación que nos permite comercializar los productos y recibir divisas. Podemos recibir la inversión en pesos y otorgar rindes en pesos al valor de conversión de los dólares porque la producción se exporta en gran parte, y porque al mismo tiempo el valor de la parcela, como casi todos los activos inmobiliarios, mantiene su valor y se capitaliza generalmente acompañando el valor de esa moneda”, explicó el directivo. En los últimos cuatro años del emprendimiento, el aumento del valor de la parcela superó ampliamente el valor de alza del dólar referenciado como de contado con liquidación.
La construcción del hotel boutique para socios con aguas termales propias y la certificación de normas nacionales e internacionales para la producción orgánica son algunas de las novedades próximas que abrirán más puertas en el mercado externo y un orgullo nacional para seguir apostando en el país.