Según el sindicato, el 90 por ciento de los afiliados adhirieron a la huelga. La petrolera tiene 85.000 empleados.

Trabajadores de la estatal brasileña Petrobras sumaron este viernes su segundo día de huelga indefinida, en protesta por la subasta de un gigantesco campo petrolero y en demanda de mejoras laborales.

Según los sindicatos, la adhesión de los trabajadores es de al menos el 90% de las unidades operacionales “con fuerte participación de trabajadores subcontratados y también administrativos”, informó la Federación Única de Petroleros (FUP) en su página de internet.

La FUP agrupa a 14 sindicatos, tanto de trabajadores de planta como de servicios subcontratatados, y representa a 105.000 afiliados.

Petrobras, por su parte, cuenta con 85.000 trabajadores en su plantilla.

Los trabajadores exigen la suspensión de la subasta del gigantesco yacimiento petrolífero de Libra, porque se oponen a la participación de privados en la operación.

Además, los trabajadores de planta demandan un aumento salarial, mientras que otro grupo pide que se retire de debate un proyecto de ley que reglamenta el trabajo subcontratado y que, según la FUP, empeora las condiciones laborales de sus afiliados.

En la víspera, Petrobras, considerada la séptima mayor empresa de energía del mundo, dijo contar con un plan de contingencia que garantiza sus operaciones y el suministro al mercado.

También informó que se ha reunido con los sindicatos para discutir el acuerdo colectivo de trabajo de este año y que está abierta a negociaciones.

El 21 de octubre, Brasil realiza la primera licitación de sus gigantescas reservas descubiertas hace seis años en aguas profundas, conocidas como “Presal”, y el campo que va a subasta es el de Libra con la participación de 11 empresas.

Controlada por el Estado, Petrobras será la única operadora (encargada de la extracción) y tendrá el 30% de participación mínima en las concesiones de Libra, y de las siguientes que puedan otorgarse en el “presal”, después de una ley aprobada en 2010.

Por otro lado, ocho personas invadieron el viernes de tarde la oficina donde funcionaba provisionalmente el consulado de Estados Unidos en Porto Alegre.

Los manifestantes pintaron grafitos y colocaron carteles contra la licitación y el “espionaje imperial”.

“Aunque empresas estadounidenses no estén participando de este proceso de subasta, se sabe que los Estados Unidos no desistirán de robar nuestro petróleo”, indicó en un comunicado la organización Marighella, que se atribuyó el acción.

Las petroleras asiáticas, sobre todo las chinas CNOOC y CNPC, serán las “vedettes” de esta licitación.

La embajada de Estados Unidos aún no se pronunció sobre el caso y seis de las ocho personas fueron detenidas.