Sostuvo que nunca habló con Cabandié del tema y que Mosquera hizo bien su trabajo. Nueva edición del video.
El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, ofreció reincorporar al Municipio, como agente de tránsito a Belén Mosquera, la joven despedida tras haberle hecho una boleta a Juan Cabandié.
En otro orden, se conoció una nueva edición del video (ver imágenes) que deja mejor parado a Cabandié, justo el día en que el legislador porteño pidió disculpas e intentó llamar a la inspectora.
En otro giro bochornoso del caso, Insaurralde dijo que en el despido de Mosquera no tuvo vinculación el legislador porteño.
Ambos encabezan la lista del FpV en Provincia y Ciudad de Buenos Aires respectivamente en las elecciones legislativas del 28 de octubre.
En diálogo con varios medios, Insaurralde sostuvo que “recuerdo todo los llamados y nunca hablé con Cabandié por teléfono por ese hecho. Pero sí recuerdo que hoy me llamó para pedirme contactarse con Belén para pedirle disculpas, y eso habla bien de él”.
El episodio fue hace casi ocho meses, por lo cual resulta raro que recién ahora quiera pedir disculpas.
Insaurralde confirmó su decisión de separar al director de Tránsito del Municipio, Ramón Guelardi, por las circunstancias en que se interrumpió el contrato en el mes de agosto de Mosquera.
“Belén me contó que ella siempre supo que (Cabandié) hablaba por teléfono con una persona a la que le decía que hable conmigo. La inspectora tiene en claro que nunca estuvo hablando conmigo por teléfono”, explicó Insaurralde en un intento de despegarse del tema.
El jefe comunal agregó que “acordamos rever la decisión de apartarla, dado que ella hizo muy bien su tarea y era una buena inspectora”, por lo que “tampoco estamos de acuerdo con la decisión de apartarla, porque todos tenemos derecho a la defensa, y por eso desvinculé al director de Tránsito”.
La joven, que apareció días atrás en un video discutiendo con Juan Cabandié, fue apartada de su cargo meses después por la Dirección de Tránsito, a partir de supuestos “abandonos de trabajo” que, para Insaurralde, “no merecían esa determinación”.