Este viernes hubo una veintena de sismos, el mayor de ellos de magnitud 3,7 en la escala de Richter, según el Instituto Geográfico Nacional.

El gobierno español consideró este viernes que hay un “riesgo limitado” de grandes terremotos por la planta submarina de almacenamiento de gas frente a la costa nororiental del país, que está siendo examinada por la Guardia Civil a instancias de una fiscalía.

“El Instituto Geográfico Nacional y el Instituto Geológico Minero, más el resto de los expertos que están siendo consultados por parte del gobierno, aseguran que el riesgo de movimientos sísmicos relevantes es un riesgo limitado”, dijo el ministro de Industria, José Manuel Soria, tras la reunión del consejo de ministros.

Soria hizo estas declaraciones tras repetirse en las últimas horas los sismos, la mayoría de baja intensidad, que sacuden desde hace dos semanas la costa española enfrente de la que se encuentra una planta de almacenamiento de gas submarina, situada 22 kilómetros mar adentro y cuya actividad parece estar en el origen de los terremotos.

El viernes, sobre las 19H00 (13.00 hora argentina), ya se habían registrado una veintena de sismos, el mayor de ellos de magnitud 3,7 en la escala de Richter, según el Instituto Geográfico Nacional.

Soria reiteró que “hay una probabilidad alta de que haya una relación entre las inyecciones de gas que se han producido en ese almacenamiento entre el 13 de junio y el 16 de septiembre con el conjunto de los movimiento sísmicos que se han experimentado en la zona costera frente al almacenamiento”, cuya actividad estaría parada.

“Esa paralización va a seguir estando vigente hasta que no haya garantía absoluta de una seguridad al 100% para toda la población”, añadió el titular de Industria, cuyo ministerio decretó la detención de las actividades de la planta el pasado 26 de septiembre, aunque diez días antes la empresa ya había detenido las inyecciones de gas.

Sin embargo, unidades de la Guardia Civil se personaron en la planta a instancias de la fiscalía de Castellón para “saber si sigue encendida o está parada”, informó a la AFP un portavoz del cuerpo.

Esta planta, bautizada Proyecto Castor, aprovecha un antiguo pozo petrolífero a más de 1.700 metros por debajo del fondo marino como un almacén de gas natural.

El pozo, en el que de momento se han inyectado 100 millones de metros cúbicos de gas de los 1.300 millones que podría albergar, está conectado a una plataforma marina que, a su vez, se conecta por un gasoducto con el sistema de distribución de gas español.

Soria recordó que hay una comisión de expertos siguiendo la oleada de sismos, el mayor de los cuales alcanzó una magnitud de 4,2 el martes, y que las regiones de Valencia y Cataluña han activado el nivel más bajo de sus planes de emergencia sísmica para tranquilizar a la población.