El canciller holandés aseguró que el procedimiento de arbitraje se hace porque el barco viaja con bandera de ese país.
Holanda anunció hoy (viernes 4) que inició una acción judicial para obtener la liberación de los 30 activistas de Greenpeace detenidos por Rusia en el barco “Artic Sunrise” tras una protesta en una plataforma petrolera en el Ártico.
“El Artic Sunrise navega con bandera holandesa por lo cual Holanda decidió iniciar hoy un procedimiento de arbitraje basado en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar”, señaló el ministro de Relaciones Exteriores holandés, Frans Timmermans, en una carta dirigida a los diputados holandeses.
Timmermans aseguró que, si no se produce ningún avance en las próximas dos semanas, su país podría llevar el caso ante el Tribunal Internacional del Derecho del Mar, con sede en Hamburgo, encargado de legislar sobre la citada Convención.
Los tripulantes del “Arctic Sunrise” quedaron detenidos en Murmansk y sus alrededores el pasado 19 de septiembre, cuando un comando de los guardacostas rusos abordó el buque en el mar de Barents, en el Ártico ruso.
La Haya considera que el asalto al barco y la detención de la tripulación son “ilegales”, ya que Rusia debería haber solicitado a Holanda permiso para detener el “Arctic Sunrise”, de bandera holandesa, explicó a la agencia “AFP” un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Friso Wijnen.
Inculpados de piratería, los 30 activistas de Greenpeace que se encontraban en la embarcación, entre ellos los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Corsi, se enfrentan a penas de hasta 15 años de prisión.
Greenpeace reaccionó positivamente a la decisión holandesa, y su abogado Jasper Teulings declaró en un comunicado que “Holanda ha tomado una postura firme a favor de la defensa de la ley y del derecho a la manifestación pacífica”.