Hubo enfrentamientos de quienes protestan por la planta con la policía. De la Sota le pidió a la Presidenta que \”se expida\”.
A pesar del aval ambiental y judicial, la construcción de la planta de semillas de Monsanto en la localidad de Malvinas Argentinas fue paralizada.
Una protesta que se desarrolla en el lugar desde hace 13 días terminó ayer (lunes 30) con incidentes violentos entre ecologistas y la policía, por lo que la multinacional decidió frenar las obras.
Cabe recordar que, debido a los avales conseguidos, el presidente mundial de la firma tenía previsto visitar en los próximos meses el lugar.
“Si bien quedan algunos materiales, no hay combustible, no se pueden limpiar los baños químicos y los trabajadores no están tranquilos y queremos evitar accidentes”, explicó uno de los encargados de la construcción al referirse al bloqueo que implica la protesta.
Frente a los hechos, el gobernador José Manuel de la Sota le envió un mensaje a Cristina Kirchner: “Diga a su gente (Fresneda & Cia.) que usted alentó y logró la llegada de Monsanto a Malvinas Argentinas. Que paren la violencia”.
Lo hizo a raíz de la decisión del secretario de Derechos Humanos de la Nación y candidato del FPV cordobés, Martín Fresneda, de enviar al lugar al abogado Claudio Orosz para defender a los manifestantes.
En el lugar trabajan unos 170 obreros y la empresa había decidido despedir a 29, pero dio marcha atrás tras una negociación con la Uocra. La inversión estimada es de 400 millones de dólares, por lo cual el gerente corporativo de Monsanto en Córdoba, Adrián Vilaplana, le dijo a la prensa: “Cuando uno decide la inversión es porque sabe que va a poder cumplir con todos los requerimientos legales y ambientales”.