Son más de 150 los heridos. Un grupo terrorista somalí de origen islámico ingresó al centro de compras a sangre y fuego.
NAIROBI.- Los militantes islamistas “shebab” de Somalia reivindicaron la matanza de al menos 39 personas en un centro comercial de Nairobi en represalia a la presencia de tropas de Kenia en territorio somalí.
El presidente keniano Uhuru Kenyatta dijo en un mensaje televisado a la nación que hubo 39 muertos y 150 heridos en el ataque.
El mandatario afirmó que Kenia “ya ha sufrido ataques terroristas antes, y volverá a derrotar” a quienes los cometen, tras indicar que perdió familiares en la acción.
“Los muyahidines entraron en el centro comercial Westgate hacia el mediodía” y “mataron a más de 100 infieles kenianos y la batalla continúa”, afirmaron los islamistas en un mensaje difundido el sábado por Twitter.
El balance anterior era de 30 muertos y 60 heridos, según la policía.
“Lo que los kenianos ven en Westgate es la justicia punitiva de los crímenes cometidos por sus soldados” involucrados en el conflicto somalí, afirmaron los shebab, vinculados a Al Qaida.
“Por tierra, por aire y por mar, las fuerzas kenianas invadieron nuestra patria musulmana, matando centenas de musulmanes en esas operaciones y desplazando miles” de personas, agregó el mensaje de los islamistas somalíes.
Las Fuerzas Armadas kenianas penetraron en Somalia en 2011 y desde entonces mantienen su presencia en el sur del país en el marco de una fuerza africana multinacional que apoya al gobierno somalí en su lucha contra los shebab.
Un comando armado y encapuchado entró hacia el mediodía en el centro comercial Westgate Mall, uno de los más lujosos de Nairobi, cuya clientela está formada principalmente por kenianos ricos y por extranjeros.
Los miembros del comando dispararon y tiraron granadas contra la clientela cosmopolita -africanos, indios y occidentales- y los empleados del centro comercial.
Unidades de élite del Ejército keniano fueron desplegadas para reforzar a las fuerzas policiales en el lugar y ayuda a la evacuación de los clientes y los empleados del centro comercial que era sobrevolado por helicópteros.
Repleto de público los fines de semana, el centro comercial era citado regularmente como objetivo posible de grupos relacionados con Al Qaida.
Este tipo de ataque es algo que nunca había ocurrido en la capital keniana y podría ser el atentado más sangriento desde el ataque suicida de Al Qaida, que tuvo como objetivo en agosto de 1998 la embajada estadounidense de Nairobi y causó más de 200 muertos.
“Detrás del centro comercial hay 13 cadáveres, en diferentes lugares. Mis colegas que estaban en los pisos superiores dicen que hay más cadáveres, pero yo vi 13”, declaró a la AFP al alto funcionario policial en el lugar.
Los enfrentamientos seguían a las 14H30 GMT, con disparos y ráfagas que se escuchaban alrededor de la entrada del edificio de cuatro pisos, probablemente lleno de familias que hacían sus compras, cuando ocurrió el ataque.
Una periodista de la AFP-TV vio tres cadáveres en el exterior del centro y dos al interior. Heridos y ensangrentados, padres con sus hijos en los brazos, asustados y conmocionados, eran evacuados precipitadamente.
Las fuerzas de seguridad avanzaban tienda tras tienda para evacuar a las personas atrapadas y desalojar a los hombres armados, enmascarados y vestidos de negro según los testigos, que tenían por lo menos siete rehenes.
“Son siete rehenes, está confirmado”, declaró a la AFP un policía en el lugar.
Pero el número de rehenes podría ser más elevado, debido a la cantidad de personas que se encontraban en el lugar durante el ataque y la extensión de los diversos recintos comerciales, que son un laberinto de tiendas.
El “Westgate Mall” es un laberinto de tiendas de todo tipo, donde es fácil esconderse.
Según un testigo, los asaltantes “ejecutaron” a clientes.
Este centro comercial, abierto en 2007, y cercano a la sede local de Naciones Unidas, tiene restaurantes, cafés, bancos, un gran supermercado y varias salas de cine que atraen miles de personas cada día.