Más de 5.000 personas marcharon en el corazón de la ciudad, en la cuarta manifestación contra el alza de 7% de los boletos. Hubo 100 heridos.
Miles de manifestantes en Sao Paulo y Rio de Janeiro bloquearon avenidas céntricas, destrozaron autobuses, incendiaron basura y se enfrentaron con la policía para protestar contra el alza del precio del transporte público, a dos días del inicio de la Copa Confederaciones en Brasil.
Como consecuencia de los incidentes, unas 400 personas resultaron detenidos, de los cuales 252 continún hoy (viernes 14) demoradas.
En Sao Paulo, que no es una de las seis sedes de este torneo pero sí de la Copa del Mundo en un año, más de 5.000 personas marcharon en el corazón de la ciudad, en la cuarta manifestación contra el alza de 7% de los boletos de autobús, metro y tren (de 1,5 a 1,6 dólares).
Unas 400 personas fueron detenidas, según el último balance policial. La prensa local da cuenta de unos 100 heridos.
La policía militar, armada en un gran despliegue de fuerza, dispersó finalmente a los manifestantes cuando llegaban a la avenida Paulista, con balines de goma y bombas de humo y de gas lacrimógeno.
El diario “Folha de Sao Paulo” informó que siete periodistas de su staff fueron heridos, incluidos dos que recibieron balas de goma en el rostro.
Las protestas tienen lugar en momentos que Brasil atraviesa un débil crecimiento y un alza de la inflación, que han provocado una caída en la popularidad del gobierno de Dilma Rousseff.