El Papa Francisco condenó el tráfico de drogas y la trata de personas, a la que calificó \”esclavitud del siglo XXI\”.
El papa argentino Francisco, que sigue suscitando entusiasmo entre los católicos, celebra hoy (domingo 31) en la plaza de San Pedro su primera misa de Pascua, la principal fiesta del cristianismo a la que asisten decenas de miles de personas.
El nuevo Papa pronuncia su bendición \’Urbi et Orbi\’ (\”a la ciudad y al mundo\”) desde el balcón de la basílica de San Pedro.
Se trata en general de un mensaje a la comunidad internacional, transmitido en directo por televisión a numerosos países del mundo.
Vestido con hábitos simples litúrgicos blancos y no dorados, como suele ser la tradición, el Papa ofició por la mañana la misa del domingo de Pascua antes ante cardenales y obispos en una plaza de San Pedro adornada con miles de flores blancas y amarillas, los colores del Vaticano.
El primer pontífice latinoamericano, de 76 años años, pronuncia su mensaje en italiano poco antes de dar la bendición a todos los católicos del mundo y desear la \”feliz pascua\” en 66 idiomas, adelantó el Vaticano.
La bendición \’Urbi et Orbi\’ se imparte sólo dos veces al año, el domingo de Pascua y el día de Navidad, y concede la indulgencia plena a los fieles que la reciben, incluso a través de los medios de comunicación.
El sábado, durante la Vigilia Pascual que conmemora la resurrección de Cristo, el Papa exhortó a no resignarse ni a perder la confianza ante las dificultades.
\”No nos encerremos en nosotros mismos, no perdamos la confianza, nunca nos resignemos\”, instó el primer papa latinoamericano de la historia, que suele dirigirse a los católicos con un lenguaje claro y sencillo.