Un grupo de fotógrafos rusos realizó una hazaña sorprendente para lograr captarlas. Se escondieron para poder subir sin ser detectados.
La historia la recoge el diario español ABC. Allí cuenta cómo dos jóvenes pudieron terminar en la cárcel. Ellos son \”Mister Marat\” y dos amigos cuyos nombres no trascendieron.
En su blog, el protagonista cuenta cómo fue la travesía que tuvo que atravesar para llegar a ese inaccesible tesoro de la humanidad.
\”Para subir a la pirámide, nos quedamos cinco horas escondidos después de que se hubiera ido el último turista. Tiritábamos de frío\”, relata Marat y agrega: \”Trepamos por las losas de piedra de uno de los edificios más antiguos de la humanidad mientras escuchábamos el eco de la oración en Giza, y sin darnos cuenta estábamos en la parte superior\”.