De 76,02 quilates, batió varios récords mundiales al ser adjudicado en 21,47 millones de dólares. Lleva el nombre del archiduque José (1872-1962), bisnieto por parte de padre del emperador Leopoldo II y del rey Luis felipe de Francia por parte de madre.
Un diamante histórico excepcional de 76,02 quilates, el Archiduque José, batió varios récords mundiales al ser adjudicado en 21,47 millones de dólares en la subasta organizada la noche del martes en Ginebra por Christie\’s.
El precio alcanzado es un récord para un diamante de color D, el blanco más puro, un récord mundial para un diamante proveniente de las minas de Golconda, en la India, y es un récord por quilate a 282,485 dólares el quilate, destaca la casa de remates.
\”Es un diamante de talla \’coussin\’ que pesa 76,02 quilates, de color D (el mejor, de mayor pureza) y proveniente de las famosas minas de Golconda, en la India\”, según Jean-Marc Lunel, experto joyero de Christies.
La gema, cuyo tamaño se aproxima al de una ficha de dominó, no está montado ahora en una joya aunque antaño fue incluido en un broche y en un pendiente.
Este diamante, salido de los yacimientos de Golconda, como el Koh-I-Noor, que orna la corona de la reina de Inglaterra, el Regent, conservado en el museo del Louvre, o el Hope, ofrecido por Harry Winston a la Smithsonian Institution de Washington, forman parte de los que presentan máxima pureza, añadidura.
Las minas de diamantes de Golconda cerraron al agotarse sus yacimientos.
Fueron explotadas cerca de dos mil años, desde el 300 antes de Jesucristo hasta mediados del siglo XVIII, y eran la principal fuente de diamantes conocida en el mundo, antes del descubrimiento de los yacimientos de Brasil el siglo XVIII y de Suráfrica el siglo XIX.
El diamante Archiduque José pertenecía a la familia de los Hasburgo. Lleva el nombre del archiduque José (1872-1962), bisnieto por parte de padre del emperador Leopoldo II y del rey Luis felipe de Francia por parte de madre.
El archiduque José vivió en Hungría antes de emigrar a Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, cuando la Unión Soviética ocupó su país.
Regresó al cabo de unos años a Alemania, donde falleció en 1962, a la edad de 90 años.
Parece ser que el archiduque José entregó el diamante a su hijo, el archiduque José Francisco (1895-1957), que en 1933 lo depositó en la caja fuerte de un banco húngaro.
La gema fue vendida en 1936 a un comprador anónimo que lo dejó en la misma caja fuerte durante toda la Segunda Guerra Mundial, lo que le permitió evitar una confiscación por los nazis.
\”Tras décadas de misterio\”, según Christie\’s, el diamante apareció en la escena internacional en una subasta celebrada en Londres en 1961. Y reapareció 32 años más tarde en Ginebra, en una subasta de Christie\’s, donde lo adquirió un comprador anónimo por 6,5 millones de dólares.